Zidane debería guardarse a sus mejores hombres para la Champions League...pero saldrá con todo ante el Sevilla

Ya viene siendo costumbre que el Real Madrid tire las ligas en el mes de diciembre, con alguna que otra excepción, pero lo de este año puede ser un desastre nunca visto en el Santiago Bernabéu. En los próximos diez días el conjunto blanco se juega toda la temporada. En Liga visita el Sánchez Pizjuán para medirse al Sevilla y recibe al Atlético de Madrid, y en Champions espera al Borussia Mönchengladbach. Tres partidos en los que puede decir adiós a dos títulos mucho antes de lo esperado y de lo deseado y que suponen un dilema para Zidane: ¿cómo gestionar a los jugadores para que no se te vaya ningún título?

El Madrid tiene que ir a muerte a por los tres partidos, pero hay uno en el que no puede fallar, el del Mönchengladbach. Si pierde ante los alemanes dirá adiós de forma definitiva a la Champions League, lo que supondría un fracaso histórico que el club  no se puede permitir. Caer eliminado de la Champions no tiene vuelta a tras mientras que si pierde en Sevilla todavía tiene por delante muchas jornadas para intentar solventar la situación. Cierto es que una derrota alejaría al Madrid de los puestos de cabeza a la vez que se le acercarían sus perseguidores, y sobretodo sería un duro golpe a nivel moral. Pero como decimos, de una derrota en Liga se puede sobreponer, de una derrota en Champions no.

Zidane debe salir al Pizjuán con un ojo puesto en el Mönchengladbach y no jugársela con jugadores como Ramos que sale de lesión y aún es duda para el partido, o no agotar a Kroos y Modric que ya van con la gasolina muy justa. Tristemente para Zidane y para el madridismo esta plantilla en estos momentos no da para más y hay jugadores a los que no se les puede exigir que jueguen cada tres días y a un alto nivel. Entre las bajas y lo mal que está el equipo tampoco es que Zidane tenga un gran abanico de posibilidades para elegir un once, pero dentro de lo que hay los buenos tienen que estar al 100% para el partido de Champions.

En Europa el Madrid sigue dependiendo de sí mismo para pasar a octavos, si gana está clasificado y sólo vale ganar, pues con un empate ya dependes de los demás. En cambio en Liga los de Zidane ya no dependen de sí mismos y van a tener que remar para no seguir perdiendo contacto con los de delante. Y viendo la situación ya les da igual remar un partido más que uno menos. Pero esto es el Real Madrid, el partido más importante siempre es el próximo, y lo más probable es que el técnico francés ponga a sus mejores hombres en el Pizjuán para tratar de llevarse los tres puntos. La batalla del miércoles ya será otra cosa.

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