Zidane debe exigir más a Hazard para que cumpla con lo que se esperaba de él
Por Adrían Marcos
El rendimiento del futbolista belga en su primer año con la camiseta del Real Madrid está muy lejos del esperado para un hombre que deslumbraba en Inglaterra año tras año. Si bien es cierto que su temporada se ha visto lastrada por tres lesiones, el tiempo que ha estado apartado de los terrenos de juego no sirve de excusa en un club como el blanco, que exige lo mejor de cada uno de sus hombres en cada partido.
Eden Hazard llegó a Madrid a cambio de cien millones de euros para convertirse en el relevo, a nivel futbolístico, mediático y de galones en el equipo, de Cristiano Ronaldo después de una temporada en la que Karim Benzema se erigió como el máximo referente. Sin embargo, el que fuera estrella del Chelsea y mejor jugador de la Premier League no ha convencido ni a la afición madridista ni a las rivales, que deberían temerle en cada partido.
La presión de llegar a un club como el Real Madrid y heredar un número tan especial en el club como el siete parece estar viniéndole grande a un Hazard que aún tiene por delante seis jornadas de LaLiga para demostrar que vale lo que costó y llevar a los blancos al título. Seis partidos en los que, de no ser por la pandemia, no debería haber estado y que se convierten en un bonus para afrontar la próxima temporada como el juguete roto o como el presente y futuro del club.
Eso si, no todo son críticas, el belga está sabiendo sobreponerse a una temporada dura para él entre lesiones y adaptación para dejar detalles de su calidad siempre que está en el campo. Sus partidos en lo que a registros de goles y asistencias se refiere son discretos, pero su entendimiento con Benzema podría formar una asociación letal en un futuro muy próximo y su categoría es indiscutible.
Hazard está en el camino correcto, pero tanto Zidane como él mismo deben exigirse más. El belga llegó para ser la 'superestrella' del Real Madrid y por ahora no ha cumplido con las expectativas. Karim Benzema sigue siendo el líder del equipo en la parcela ofensiva y Vinicius Junior se acerca peligrosamente por el retrovisor para adelantar a Hazard en la titularidad por la izquierda, donde Eden debería ser un fijo, una amenaza constante que aún tiene que dar un paso más adelante.