Vinicius merece luchar de tú a tú con Hazard por la titularidad
Por Adrían Marcos
Decía Voltaire que "la ilusión es el primero de todos los placeres" y el futbolista brasileño, que llegó hace ya dos años, conserva la misma con la que aterrizó en Madrid, como demuestra en cada entrenamiento, en cada una de sus intervenciones públicas e incluso en su trabajo durante el verano. Su ausencia en el trascendental duelo ante el Manchester City, en el que ni siquiera saltó a calentar, no le ha restado ni un ápice de ese ánimo, sino que le ha llevado a aumentar su compromiso.
Vinicius Junior ha tenido el mismo tiempo de vacaciones que el resto de sus compañeros y ha aprovechado parte del mismo para entrenar a fondo con el objetivo de demostrar a Zidane que está más que listo para asumir la titularidad y los galones que sean necesarios. Además es un habitual entre los primeros en llegar al entrenamiento, algo que habla muy bien de él y, por lo que se ha visto en las redes sociales, el carioca ha alcanzado una forma física brillante.
El joven extremo sabe que esta puede ser su temporada y se ha preparado a conciencia para poder exprimir todas sus habilidades al máximo, mientras que su rival en la banda izquierda, Eden Hazard, muestra todo lo contrario. El belga no ha formado parte del grupo en Valdebebas durante los últimos días para disputar la UEFA Nations League con sus compatriotas, pero no ha jugado ni un solo minuto por su falta de ritmo de competición, como señaló su seleccionador, y eso es algo que no solo preocupa, también indigna al madridismo.
La diferencia de forma entre Hazard y Vinicius es más que obvia a simple vista y del mismo modo que Hazard se ha dado el placer de acudir a la llamada de Roberto Martínez, Zidane no puede permitirse el de dejar a Vinicius en el banquillo en este inicio de LaLiga. El Real Madrid aún tiene por delante varios días de preparación antes de la que será su primera jornada, pero con la Real Sociedad en frente todo el tiempo es poco y ahí deben estar los mejores.
Si Voltaire tenía razón, Hazard hace ya un tiempo que dejó pasar ese primer placer para centrarse en todos los demás que ofrece la vida, como la siesta típica española o el asalto al cajón de los dulces. Deleites que el belga ni puede ni debe permitirse si quiere recuperar su mejor versión. Eden debe ganarse la confianza de Zidane en cada entrenamiento y el técnico galo tiene que entender que el nombre no debe pesar más que el momento, y ahora es el momento de Vinicius.