La unidad B del Real Madrid está sin carburar

Eduardo Camavinga y Federico Valverde, el futuro del Real Madrid
Eduardo Camavinga y Federico Valverde, el futuro del Real Madrid / Denis Doyle/GettyImages
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Ganar a un equipo que nunca se rinde como el Real Madrid siempre se antoja difícil juegue en el campo que juegue. Ayer el equipo de Ancelotti tiró de corazón para sacar adelante un partido en 15 minutos con un jugador menos y nombres poco habituales. El partido dio para sacar varias conclusiones:

En primer lugar: hablamos de que Ancelotti va a quemar a la CMK, pero, ¿Cómo no la va a quemar? 70 minutos con Valverde y Camavinga que salieron de inicio, y la realidad fue que vimos a un Madrid aburrido y espeso. Mucho tiene que cambiar la idea de juego de este equipo para que algún día estos dos puedan remplazar a Kroos y a Modric.

Eduardo Camavinga, de lo mejor del Real Madrid
Eduardo Camavinga, de lo mejor del Real Madrid / Quality Sport Images/GettyImages

En segundo lugar: la gestión del lateral derecho del Madrid. Carvajal no puede jugar tres partidos seguidos, se ha abonado a coger todas las lesiones posibles (ahora covid) y lo de Lucas es preocupante. Capaz de secar a un Munian en la final de la Supercopa, que ayer se comió al Barcelona él solo o capaz de hacer un partido como el de ayer desesperante.

Lucas Vazquez fue de lo peor del Madrid con diferencia
Lucas Vazquez fue de lo peor del Madrid con diferencia / Aitor Alcalde Colomer/GettyImages

En tercer lugar: la diferencia entre la unidad A y B es abismal, sobre todo en el ritmo de competición hay una descompensación muy grande. Carlo tiene varios tipos de jugadores ahora mismo. Jugadores fundidos como empieza a ser Vini JR, ha perdido la chispa. Jugadores a punto de fundirse, como la CMK. Jugadores sin ritmo de competición que se quieren comer el mundo como Ceballos y jugadores que ni tienen ritmo ni da la sensación de que quieran cogerle, pero que te solucionan un partido por la calidad que tienen como Hazard o Isco.

Vinicius Junior ha perdido la chispa que le caracterizaba
Vinicius Junior ha perdido la chispa que le caracterizaba / Quality Sport Images/GettyImages

Las conclusiones son más que claras. Ancelotti tiene que mejorar el reparto de minutos, dar mayor entrada y con más antelación a los cambios, ya que como estamos viendo este año están llegando tarde y mal. Tiene que confiar más en lo que tiene en el banquillo y engancharlos al equipo, porque son los que tienen que dar aire a los que de verdad van a jugar cuando el Madrid se juegue las castañas en Champions.

Ante el Elche, Carlo vio las orejas al lobo y vio como su gestión de los minutos entre titulares y suplentes pudieron dejarse señalado, esperemos que el futuro del Madrid no se vea condicionado por esto...