Simeone debe renovarse y seguir
Por Adrían Marcos
El Atlético de Madrid sufrió una dura derrota frente al RB Leipzig, un varapalo tremendo para un equipo que se veía en semifinales y al que ir como favorito no le sentó nada bien. Julian Nagelsmann le ganó la partida sobradamente a Diego Pablo Simeone, a quien no le quedó otra que reconocer, como algunos de sus pupilos, la superioridad del cuadro alemán. Y ahora el argentino, por su planteamiento, ha quedado señalado como el principal culpable.
El 'Cholo' llegó al conjunto rojiblanco en diciembre de 2011 para resucitar, literalmente, a un equipo que estaba muerto para llevarlo en poco más de dos años a lograr el título de LaLiga y la final de la Champions League, además de levantar la Europa League en su año de debut. El de San Nicolás llegó con las ideas claras, con un estilo propio fundamentado en la solidez defensiva, la intensidad y la filosofía del "partido a partido".
Una idea que ha llevado a los colchoneros a lograr metas antes impensables, a discutir a Real Madrid y FC Barcelona su dominio con plantillas notablemente inferiores. Pero ahora, cuando el autodenominado "equipo del pueblo" ha logrado codearse tanto deportiva como económicamente con los grandes, es cuando el estilo de Simeone deja de funcionar. Al principio estar en Champions era una hazaña, los cuartos un sueño y luchar por LaLiga un imposible, ahora eso se queda corto.
La temporada del Atlético de Madrid, teniendo en cuenta su estatus actual y su plantilla, no ha sido para nada buena. Los rojiblancos se quedaron a 17 puntos del Real Madrid en LaLiga, cayeron en la Copa del Rey frente a un equipo de Segunda División B y, pese a la machada de Anfield, lo que queda es la eliminación ante el RB Leipzig. Pero criticar a Simeone, que ha jugado a lo mismo que siempre, cuando pierde, es un tanto ventajista.
Ayer se vieron muy superados por un equipo con ideas nuevas, con un planteamiento ofensivo y arriesgado que venció con fortuna y convenció con juego. A los colchoneros les faltó juego en el centro del campo, como siempre, y gol en la delantera, nada nuevo, pero tampoco cometieron errores en defensa. Simplemente fueron inferiores, no supieron deshacerse de la presión ni crear peligro, y así es imposible ganar un partido.
Simeone, que siempre se había dedicado a minimizar los defectos de su equipo y tratar de atacar los puntos débiles del rival, no se equivocó ayer. Las críticas 'a toro pasado' por dejar a Joao Félix en el banquillo no son del todo válidas. El 'Cholo' apostó por la velocidad de Carrasco y el buen momento de Llorente, pero el Leipzig supo contrarrestarlo. El portugués salió, revolucionó el partido durante diez minutos, marcó y se apagó cuando Nagelsmann dio con al tecla. Simplemente fue mejor.
Sin embargo, esta mala temporada con un cierre tan gris no debe ser la sentencia de Simeone. El Atlético de Madrid se ha visto afectado por el parón, incluso más que el resto por la importancia del físico en sus jugadores, y aún así no perdía desde febrero. Esto no debe ser el fin, tan solo el comienzo de una nueva etapa en la que, además, el 'Cholo' tendrá nuevo compañero de viaje.
Simeone debe aprovechar la salida del 'Mono' Burgos para buscar un lugarteniente que le lleve a adentrarse en ese 'nuevo fútbol' que entretiene y triunfa en Europa, que le invite a dar una vuelta a sus ideas y así recuperar la confianza de toda la grada. El 'Cholo' sigue siendo el mejor entrenador para el Atlético de Madrid porque el equipo está diseñado por y para él, pero debe dar un golpe de efecto que le permita volver a luchar con los grandes, debe renovarse y seguir.