Si Griezmann está a su mejor nivel el Barcelona no sufrirá tanto con la salida de Messi

La era post-Messi arrancó de forma oficial en el FC Barcelona y al menos en el primer partido no se acordaron de él, salvo por los gritos de la afición que en el minuto 10 coreó el nombre del argentino. Pero la primera prueba sobre el terreno de juego la pasó el Barcelona con buena nota y no sólo eso, el equipo dio motivos a la afición para ilusionarse. Sin Messi, Busquets portó el capitán, Memphis se adueñó del balón parado, Braithwaite anotó los goles y Griezmann mostró una faceta que se le ha visto poco en el Camp Nou.

El francés tiene que ser por talento y por galones uno de los jugadores que coja las riendas de este equipo, tiene la calidad y la experiencia para hacerlo. Y desde luego si consigue jugar a su mejor nivel, ese que todavía no ha mostrado en Barcelona, el equipo no va a sufrir tanto con la ausencia de Messi. Evidentemente el argentino es insustituible, Koeman se ha quedado sin su máximo goleador y sin el mayor asistente, y alguien tiene que marcar esos goles y repartir esas asistencias. Y Griezmann puede hacerlo. En su última temporada en el Atlético de Madrid el galo emergía en los momentos oportunos para sacar adelante ese partido que se atascaba. En el Barça aún no hemos visto su faceta de líder y en cuanto la saque será una de las mejores noticias de la temporada.

Al fin y al cabo a Griezmann se le fichó para eso, para ser líder y no estar en un segundo plano. Con Messi ha estado eclipsado, quién no se siente un segundón teniendo a Leo al lado, pero ahora se le han acabado las excusas. Este debe ser el año de Griezmann. Si él está en su mejor nivel el equipo y la afición lo agradecerán. No es que el francés vaya a ser el nuevo Messi, pero las grandes estrellas tienen que aparecer en los momentos complicados. El Barcelona se ha quedado descabezado y todos los jugadores de la plantilla tienen que dar un paso al frente y arrimar el hombro para que el Barça siga siendo un equipo competitivo y pueda pelear por los títulos hasta el final.

De momento en el primer partido se vio un Griezmann más combativo y participativo tanto en ataque como en defensa, y ha dejado a un lado su faceta más gris. Ese debe ser su punto de partida y a partir de ahí sólo puede ir a mejor por el bien del Barça y el suyo propio.

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