Santos Laguna todavía tiene cosas qué aprender a Tigres y Monterrey

Con Santos Laguna a dos partidos de alcanzar a Tigres en títulos de liga, y además dejar a Monterrey a dos de distancia, la duda es indiscutible y tiene total validez. ¿Quién dice que los de la Comarca no son más grandes que Felinos y Rayados?

Que le pregunten a Toluca por qué no entra entre los "cuatro grandes" de los medios de comunicación, que vayan a las vitrinas de Torreón y muestren la sección internacional o incluso que volteen a las gradas de su propio estadio y comparen con lo que se vive en el Volcán o en Gigante de Acero.

Santos Laguna es un club exitoso y van camino a ser una institución de peso, pero la grandeza siempre tendrá otros factores a considerar y ahí todavía tienen varios pasos que aprender a los poderosos del norte.

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Lo primero a tomar en cuenta es la historia, una irrefutable cantidad de años que dan seriedad, consistencia y riqueza cultural a cualquier equipo. Con 37 años de trayectoria, Santos todavía tiene que vivir un cúmulo de experiencias naturales que la propia experiencia pone en el camino.

Además, si se voltea al pasado, ¿cuál es la característica irrefutable de este club? ¿cuáles son sus señas de identidad? Claro que las tienen y Torreón tiene la capacidad para ponerse en el mapa, pero es necesario que la potencien y ahí viene un ejercicio de marketing que hay que mejorar, en especial para llegar a más aficionados a lo largo de México o por lo menos en el norte.

En este mundo y en el fútbol, las medias tintas no funcionan. Se necesita pregonar grandeza, una que se han encargado de obtener sobre la cancha, pero que por alguna razón no parecen querer presumir.

Después está el éxito internacional, y si uno voltea al pasado y observa que Monterrey tiene un tricampeonato de Concacaf, buenas actuaciones en Mundial de Clubes y después se mira a Tigres, que jugó una final de Copa Libertadores y e hizo historia contra el Bayern Múnich, entonces se entiende que todavía hay muchas cosas qué conseguir en este trayecto.

El club es joven y va rumbo a la grandeza norteña. Tiene títulos, un proyecto, cantera y buena gestión en el extranjero, pero se necesita carácter, inversión, show, éxito internacional y más afición. Lo normal cuando se trata de requisitos para ser un equipo grande: llegar a las masas.

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