RENOVADO | Federico Viñas está obligado a responderle a la afición y a la directiva por confiar en él
Por Carlos Alberto Pérez García
Once meses atrás, Federico Viñas llegaba al Club América como un auténtico bombero, con el objetivo de suplir rápidamente la baja de Nicolás Castillo, que se había fracturado el peroné y el equipo se sentía huérfano en el eje de ataque. El elegido fue Viñas, un completo desconocido, joven y en calidad de préstamo, por lo que su incorporación lucía más como una estadía momentánea sin opciones a futuro.
Casi un año después, 'Maraviñas' ya ha sonado en los mercados europeos, jugó un Preolímpico sudamericano y es reconocido como uno de los jugadores más queridos por la afición azulcrema, pues su habilidad para responder en partidos importantes hizo un clic sin precedentes con la actual nómina ofensiva del equipo.
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Federico no sólo se ganó a la afición, sino que prácticamente obligó al América a adquirir la totalidad de su ficha y que no jugara más a préstamo con el club, por lo que las Águilas no dudaron ni un segundo en soltar el dinero tras ver los resultados y así contratar oficialmente al todavía prometedor ariete uruguayo.
Como inversión económica y deportiva, otra cosa que no fuera fichar a Viñas hubiera sido un error garrafal del equipo, pues fue adquirido por menos de 2 millones de dólares, una cifra que puede ser considerada una auténtica ganga para un delantero con las cualidades de Federico. Ahora le toca a él responder a esta confianza, pues el club no le garantiza absolutamente nada si no de desenvuelve como lo había hecho hasta el momento.
Viñas se ganó la titularidad a pulso, con base en su trabajo, dedicación y corazón. La ambición de un juvenil por comerse el mundo es el principal motor de Federico en su paso por el América, pero ahora que pertenece al club, no le queda más que responder con el doble de esmero, pues además de un buen salario, también se ganó una buena cantidad de responsabilidad.
El América es un club que construye y potencia jugadores con el simple nombre, pero también puede destruirlos si no rinden acorde a la exigencia del equipo. Viñas se ganó un contrato de cuatro años gracias a su calidad, pero también por la afición que le apoyó y exigió su permanencia, gracias a la confianza de Miguel Herrera y de la directiva, por lo que primero deberá agradecer la confianza e inmediatamente después empezar a trabajar.
'Fede' tiene la calidad suficiente para adueñarse del eje de ataque y ganarse todavía más a a la afición, pero de momento no tiene nada asegurado y la obligación debe ser rendir al doble, porque en este club la exigencia es primordial y el objetivo de la contratación nunca será para ocupar el rol de delantero suplente, sino para pelear el campeonato de goleo.
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