OPINIÓN | Cruz Azul no se verá afectado por la venta de Igor Lichnovsky

Igor Lichnovsky en un partido de Cruz Azul.
Igor Lichnovsky en un partido de Cruz Azul. / Leopoldo Smith/Getty Images
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El pasado domingo, el equipo de Cruz Azul hizo oficial la salida del defensor Igor Lichnovsky, quien sale a probar suerte al balompié árabe con el Al-Shabab. Esta noticia cayó como balde de agua fría entre los aficionados cementeros, quienes se encariñaron con las actuaciones brindadas en su momento por el chileno. Sin embargo, viéndolo de una forma objetiva, el club celeste no se verá afectado por la partida del jugador.

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Si bien es cierto que Igor Lichnovsky fue de los imprescindibles del técnico Robert Dante Siboldi, lo que es una realidad es que ese puesto lo obtuvo luego de la baja del paraguayo Pablo Aguilar. El guaraní era inamovible del once titular de Cruz Azul. Su garra y entrega en cada pelota lo convirtieron en un todo terreno, esto sin dejar de lado su potencia por los aires que le valió conseguir goles.

Por otro lado, en sus más recientes actuaciones su desempeño no fue el mejor. Se le vio perdiendo balones y errando pases claros. Incluso, en redes sociales algunos cibernautas aplaudieron el regreso de Pablo Aguilar, para suplir al chileno. Dentro de lo rescatable de Lichnovsky eran sus 26 años de edad, comparados con los 33 del baluarte paraguayo.

Pablo Aguilar lleva disputados 77 partidos con Cruz Azul, marcando 9 goles; por su parte, Igor Lichnovsky suma 76 juegos con 2 dianas conseguidas. Asimismo, el valor en el mercado del primero es de 1.40 millones de dólares, mientras que el del segundo es de 2 millones de verdes. Sin duda, números claros y objetivos. El paraguayo posee un colmillo largo y retorcido, además de que tiene cuerda para rato en la Liga MX.

Pablo Aguilar celebra un gol de Cruz Azul.
Pablo Aguilar celebra un gol de Cruz Azul. / Manuel Velasquez/Getty Images

Es así como la baja sensible de Igor Lichnovsky no afectará como tal al juego del equipo. No vivía el mejor momento en Cruz Azul comparado con los torneos anteriores. Su salida fue más dolorosa debido al tema de lo sentimental y por lo mostrado en temporadas pasadas, que a lo que recientemente venía entregando en el campo. Ahora no queda más que desearle toda la suerte del mundo en su nueva travesía en el futbol asiático.