NO HAY EXCUSAS | Cruz Azul tenía que ganar este Clásico Joven contra el América

¿Será miedo? No, porque estos hombres con Siboldi ya golearon dos veces al América. ¿Faltó intensidad? Tampoco, porque todos mostraron garra los 90 minutos. ¿Es mejor el América? Menos, porque si un equipo se mostraba sólido en el torneo, ese era el Cruz Azul. Entonces, ¿por qué no le pudieron ganar a un América mermado el fin de semana más importante del torneo regular?

Esta era la noche para seguir quitando los fantasmas que cada vez se ven más lejos, pero que todo parece indicar siguen ahí. Este domingo era el día para volver a humillar al América en la cancha del Estadio Azteca, porque las Águilas iniciaban sin el arquero titular, sin su defensa más importante y sin su goleador referente, pero se achicaron en un partido que tenía todo para salir victoriosos.

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Además de las bajas iniciales, el equipo de Miguel Herrera sufrió otras dos lesiones a lo largo del encuentro en la zona baja, pero el planteamiento de Siboldi seguía siendo reservado, cauteloso y hasta miedoso. ¿Por qué no salir con todo en el partido que podría noquear al odiado rival y catapultar el animo de un equipo que necesita esos impulsos en la recta final del partido?

Hoy Siboldi defrauda, porque más allá del miedo a no perder un clásico, el Cruz Azul debió mostrar que es ese equipo obligado a ganar sin importar el 11 de enfrente, mucho menos si el rival esta parchado en toda su columna vertebral. Por favor no me digan que es el color amarillo.

Esta noche la Máquina no tenía ni una sola excusa para no llevarse la victoria. Estaban ante un cuadro inferior en el trabajo táctico, en confianza, en plantel y hasta en intensidad, pero lo precavido del inicio terminó por pasarle factura a un equipo que cuando quiso despertar, ya se encontraba en los últimos 10 minutos de partido.

Exhibiciones como las de esta noche hacen que el aficionado cementero mantenga el miedo de que en cualquier momento el equipo se puede caer, se puede venir abajo, puede tener un mal partido o puede achicarse ante el máximo rival. Noches como esta eran las que necesitaba el Cruz Azul para volver a poner un golpe sobre la mesa, pero la han dejado pasar y encima le han dado vida a un América al que pudieron noquear dándole su quinta derrota consecutiva ante la Máquina, pero reitero, lo dejaron pasar.

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