Miguel Herrera le está faltando al respeto a los valores americanistas queriendo la vuelta de Renato Ibarra
Por Benjamín Guerra
Desde que se dio a conocer la noticia y los videos que culpaban a Renato Ibarra de violencia intrafamiliar, el fútbol mexicano no pudo tolerar esa situación y es que definitivamente es algo reprobable y desagradable.
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El simple hecho de que hayan capturado imágenes del futbolista furioso y con intensiones de desquitar su ira con su pareja lo dejaron muy mal parado, independientemente de lo que haya dictaminado la justicia.
Si recordamos aquel episodio, la familia de Lucely Chalá, pareja del jugador, hizo la denuncia por violencia de género sobre Renato Ibarra, quien ya se encontraba detenido y todo indicaba que comenzaría un proceso con la justicia mexicana tras haber presentado tres diferentes cargos (tentativa de feminicio, tentativa de aborto y violencia familiar).
No obstante, de la noche a la mañana, la pareja decidió retirar los cargos sin razón aparente alguna, aunque claramente todos asumimos que la familia y los abogados llegaron a un acuerdo económico para que todo quedara resuelto, que de hecho así fue, ya que pudo salir bajo las condiciones de darle un hogar de varios millones de pesos a su expareja, tomar cursos sobre la perspectiva de género y mantenerse alejado de su expareja.
Después de algunos días, el jugador ecuatoriano salió de prisión y mientras tanto la directiva azulcrema no sabía que hacer con él, pues era un elemento importante en lo deportivo y lo sigue siendo en el valor económico, ya que su ficha tiene un valor de 3.2 millones de dólares, de acuerdo con Transfermarkt.
Cuando comenzó todo el suceso, a través de sus redes sociales el conjunto americanista anunció que el Renato Ibarra fue separado del plantel.
Pero conforme cambiaron las versiones, los de Coapa intentarían a como dé lugar el conservar la imagen del jugador, pues de lo contrario, significaría perder bastante dinero, ya que el extremo tiene contrato con el club hasta verano del 2023.
Por esa razón, optaron por ceder al futbolista para que tuviera actividad y no perdiera valor, y así intentar venderlo próximamene a un bien precio, pero lo que la directiva no contaba es que su entrenador, Miguel Herrera aún tiene contemplado a Renato Ibarra para su futuras alineaciones.
Increíblemente a pesar de los acontecimientos ocurridos, el estratega sigue pensando en poder contar con el jugador, es inconcebible que un entrenador con la experiencia del 'Piojo' siga teniendo un criterio tan escaso en ciertas circunstancias.
Su institución es una de las más poderosas del país y el continente americano, pueden reemplazar a cualquier jugador sin mínimo esfuerzo, ¿qué necesidad tiene de seguir pensando y contemplando a un jugador que no representó y respetó a la institución que pertenece?
Sabiendo que muy seguramente la directiva no contemplara su petición se tiene que echar la soga al cuello, sin ningún problema él puede solicitar un jugador más en esa posición y no tendrá la necesidad de meterse en polémicas.
Miguel Herrera debe analizar bien las cosas y pensar dos veces sus declaraciones, porque en repetidas ocasiones lanza comentarios que impactan más por su ignorancia que por su inteligencia. Debe pensar más en los colores que representa y no en su permanencia en el banquillo, pues a veces se le olvida que tiene contrato hasta verano del 2024.