Memphis Depay debe dar ya un paso adelante
Memphis Depay comenzó la temporada como un tiro, generando cierta ilusión entre la afición culé que intentó depositar todas sus esperanzas en un jugador al que hace unos meses no querían ver en el equipo. Las marchas de Antoine Griezmann y Leo Messi, unidas a la lesión de Ansu Fati, obligaron a la grada del Camp Nou a ilusionarse con el neerlandés.
Varios meses después, pese a que sus cifras goleadoras no están del todo mal, ha demostrado que tal vez no sea un delantero para este equipo. Tiene destellos de genialidad en los que acaba haciendo un golazo, pero luego se lleva partidos completos sin acertar un solo regate o definir de forma correcta.
Si frente al Villarreal no hubiese marcado el gol definitivo estaríamos hablando de un partido lamentable, pues también sucedió el día del Rayo Vallecano, donde el holandés falló ocasiones de todos los colores. Ese día incluso erró un penalti.
Da la sensación de que pese a que se trata de un futbolista con mucha personalidad, este proceso de reestructuración del Barça le ha venido grande. Él no se esperaba ser la estrella de un equipo tan grande como es el Barcelona, y ser la estrella en estas circunstancias no debe ser nada sencillo.
Aún así todo el mundo está deseando verle compartir delantera con Ansu Fati y Ousmane Dembélé, que hasta entonces no han podido coincidir prácticamente de forma simultánea en el terreno de juego salvo 20 minutos en Kiev.
Aún le quedan oportunidades para triunfar en este equipo, y seguramente pueda darle la vuelta a la tortilla y volver a lograr que la afición le vea como una estrella, porque a estas alturas gran parte de los culés se han cansado de defender lo indefendible.