Los tres aciertos y tres errores del Real Madrid en su victoria ante el Celta de Vigo (5-2)
Por Jose Benitez
El Real Madrid se repuso a ir por detrás en el marcador dos veces, y consiguió llevarse un partido en el que al final podría haber hecho más daño incluso. El Celta jugó 60 minutos, a partir de ahí por mérito del conjunto blanco y desmérito propio, fue borrado del partido. Aún así, el partido, sobre todo en la primera parte, estuvo igualado, y el conjunto blanco tuvo errores groseros que no debe volver cometer. Vamos a verlos.
ERRORES
Errores entrega de balón
El Real Madrid comenzó perdiendo el encuentro por dos malas entregas del balón. La primera de Nacho a Miguel Guitiérrez cuando estaba comprometido, y el segundo del joven lateral, que se la acaba dando al rival que anota el gol.
Mala colocación de la zaga
Los jugadores parecen que no tenían la medida cogida al campo en su vuelta y no estaban bien colocados. En el segundo gol Nacho falla, y el equipo estuvo a punto de ser sorprendido en varias ocasiones porque los defensas no estaban bien posicionados.
Poca influencia de los laterales
En un equipo donde los extremos juegan para dentro, los laterales deben aprovechar mejor los metros y crear más peligro. Cuando subían, el Madrid generaba ocasiones, de hecho, el segundo gol de Benzema viene tras un buen centro desde la banda izquierda.
ACIERTOS
Efectividad de cara al gol
Lo que fallaron en el área propia, no fallaron en el área contraria. Los atacantes del Madrid estuvieron muy acertados y no fallaron las buenas oportunidades de las que tuvieron. Al final, pese a comenzar perdiendo, golearon al Celta por 5-2.
Balón al espacio a Vinicius
Cuando el partido avanzó, empezaron a generarse huecos en la defensa del Celta, por lo que el Real Madrid supo aprovechar dándole balones a su jugador más eléctrico.
Colocación de Benzema
El francés se basta solo en el área para arrastrar varias marcas, ya que se necesitan varios defensas para taparle. El jugador sabía estar siempre en el momento y lugar adecuado para crear la mejor oportunidad para el equipo, ya fuera combinando, desmarcándose o rematando.