LaLiga 34: el Real Madrid resurgió de sus cenizas para volver a reinar en España

Cuando terminó la pretemporada 2019, el Real Madrid era un muñeco roto. Venía de uno de los peores años de su historia y ni siquiera Zidane, el entrenador de las tres Champions seguidas, parecía haber levantado a un equipo que tenía pinta de convertirse en el nuevo Milan. Sirva como ejemplo el humillante 3-7 del Atlético de Madrid en Miami. Una plantilla que en principio iba a ser renovada por completo se quedó casi en su integridad, y los aficionados blancos veían cómo Hazard era prácticamente la única esperanza a la que agarrarse tras ver cómo los jugadores que habían fracasado con estruendo se quedaban en su casi totalidad.

Los partidos se fueron sucediendo y el equipo no acababa de arrancar. Acumulaba 3 empates en 8 jornadas y aunque la mejoría era muy leve, seguía mostrando la principal carencia del año anterior: falta de gol. Para más INRI, una derrota ante el Mallorca (1-0) puso a Zidane al borde de la estacada. Todo dependería de si los suyos ganaban un crucial partido al Galatasaray tras un inicio penoso en Champions: 1 punto de 6, 2 goles a favor y 5 en contra

Y entonces, los hombres de Zizou, su vieja guardia, aquella en la que contra todo pronóstico había confiado el técnico que 'sólo sabe alinear', le respondió con creces. No sólo ganaron en Turquía (0-1), sino que encadenaron 21 partidos sin perder que culminaron en la consecución de la primera Suercopa de la historia en Arabia, ante el Atlético de Madrid (0-0 y 4-1 en penaltis).

Un Atlético de Madrid ante el que alcanzaron su mejor momento de la temporada en febrero tras ganarles 1-0 en el derbi de liga. Por aquel entonces, los blancos eran líderes y habían dado un giro de 180 grados a su situación de 4 meses antes. Los cambios más notables se presenciaban en Courtois, que de repente era un muro; Varane, que volvía a recordar al de los primeros años en el club; Kroos, quien tras un año muy mediocre era una brújula infalible en la media blanca; y Fede Valverde, un 'descubrimiento' increíble de Zidane.

Tanto los directivos como, sobre todo, la afición blanca, veían a los fantasmas de la temporada anterior, cuando en marzo decían adiós a todos los títulos. Pero un dichoso y desafortunado virus que ha causado una pandemia global hizo que este 2020 poco tuviera que ver con 2019. De este modo, el mundo del fútbol, el mundo entero, se paralizó durante meses. Parecía que no íbamos a ponernos en marcha nunca

Todo ello sumado al gran acierto con Mendy y a que valores seguros del año anterior como Casemiro, Sergio Ramos, Carvajal o Benzema seguían a un gran nivel, incluso mejor que en 2019. No obstante, el club atravesó una pequeña crisis en ese mes de febrero: eliminado de Copa del Rey por la Real Sociedad (3-4), derrota en la ida de octavos de Champions ante el Manchester City (1-2) y pérdida del liderato tras ceder 8 puntos en liga en apenas 5 jornadas. Pero la peor pérdida no era esa: Hazard se rompía el peroné ante el Levante en la derrota blanca (1-0) y parecía decir adiós a la temporada, con sus 4 meses de baja.

Al final, con el esfuerzo de todos, las competiciones se reanudaron, y Zidane y sus chicos tenían entre ceja y ceja una cosa: 11 de 11. Tenían que ganar todos los partidos de liga para ser campeones. Uno por uno, han ido derrotando a todos hasta al Villarreal hoy, para levantar la desventaja con el Barcelona y acabar levantando una liga por la que nadie hubiera apostado en agosto, cuando el Real Madrid era un muñeco roto.

Y no se equivoquen, los árbitros y el VAR no han concedido nada a los blancos. Lo único que les ha dado el título ha sido el trabajo. Porque hay que trabajar mucho, muchísimo, para ganar una liga. Una liga que han basado en su solidez, ya que en ataque sus números son bastante discretos. Eso sí, cuando eres el segundo equipo menos goleado de las 7 primeras ligas europeas (tras Oporto), es decir, el 2º sobre 132, es difícil que no ganes. 22 goles en contra así lo justifican, una auténtica barbaridad.

Zidane fue llamado para salvar al Madrid, y con los suyos por bandera, ha rescatado al club de las sombras. Los más contentos, por supuesto, sus aficionados, que probablemente no se creerían que ganarían la liga y seguirían con opciones en Champions hace casi 1 año exacto, cuando el Atlético le hizo literalmente ese '7' que decíamos al principio.

Unos aficionados que ahora no podrán ir a Cibeles, así como no han podido gozar en el gran Santiago Bernabéu, hoy por hoy derruido casi, del glorioso triunfo de su equipo. Cual Ave Fénix, el Real Madrid resurgió de sus cenizas y ahora vuelve a reinar. ¡Enhorabuena, campeón!