La salida de Luis Suárez es una claro indicio de que el Barcelona no quiere que Messi se quede
Por Eitan Benzaquén
En las últimas horas se filtró lo que muchos ya imaginaban: Ronald Koeman le comunicó a Luis Suárez que no lo tendrá en cuenta para esta nueva etapa en el Barcelona. El uruguayo negociará con el club para rescindir su contrato y esto fue un fuerte mensaje para Lionel Messi.
Tal como viene ocurriendo desde que asumió el holandés, las noticias no tardan en filtrarse en los medios de comunicación y la salida de Suárez no fue la excepción. El Blaugrana se despide del tercer máximo goleador en la historia del club y le dice adiós al socio de Messi.
Tras la goleada histórica contra el Bayern Munich por 8-2, se veía venir que era hora de cambios y el goleador uruguayo es el primero en caer. Pese a que no tuvo una buena temporada por las lesiones, es una baja de peso y se están deshaciendo de uno de los mejores del mundo en su posición.
Además, es el mejor amigo de Messi adentro y afuera de la cancha, y puede significar mucho a la hora de tomar una decisión. Después de que el argentino haya dicho que se veía "más afuera que adentro" del club, la salida de Suárez no ayuda para que la balanza incline en la continuidad.
Hay motivos para que Messi este molesto y ahora que se va Suárez va tomando forma la idea de que pueda finalmente irse del Barcelona. Con un equipo desgastado, con la necesidad de que el equipo tenga nuevos aires, da la sensación de que no se está haciendo el esfuerzo necesario para retener al argentino.
Pase lo que pase, Messi es el máximo ídolo de la historia del club y deberán tener mucho cuidado con los manejos. A un jugador como él se debe respetarlo y no salir a filtrar noticias para facilitar su salida.