La noche en la que Lionel Messi jugó para divertirse y volvió a brillar con la selección argentina

No era un partido más para Lionel Messi. Hubo un gran debate en la previa sobre si debía jugar o descansar, ya que el equipo ya había clasificado a los cuartos de final, pero la decisión junto a Lionel Scaloni fue volver a estar entre los titulares.

El entrenador rotó a todo el equipo, pero el capitán volvió a decir presente y estrenó sus 34 años con otro partidazo. Demostrando que la edad es simplemente un número y que él siempre va a querer estar.

No solamente alcanzó el récord absoluto de presencias en la Selección (148), sino que también volvió a ser la gran figura en la goleada por 4-1 contra Bolivia. Se dio el gusto de convertir un doblete y terminar con la racha que llevaba con la Albiceleste: 750 días sin poder convertir un gol de jugada.

Pese a los récords y a las estadísticas, lo más importante fue ver a un Messi feliz en el campo de juego. Sonriente, participativo, conectándose con sus compañeros y demostrando lo comprometido que está en este nuevo desafío.

Messi pudo haber tenido muchas frustraciones con la Selección, pero sigue intentándolo y soñando con lograr el ansiado título. Con una gran madurez y siendo el gran capitán del equipo, volvió a tener una gran noche.

Es bueno ver sus asociaciones con jugadores como el Kun Aguero o Marcos Acuña. También verlo bajando a participar del juego y hasta comprometiéndose con la marca. No faltó su asistencia al Papu Gómez en el 1-0 y completó una noche redonda.

La fase de grupos llegó a su fin y se viene la parte más importante de la Copa. Messi llega enchufado, con ganas de ir por la gloria y de lograr el objetivo que se le viene negando: poder salir campeón con la selección Argentina.