La FIFA le soltó la mano a Conmebol: la suspensión de las Eliminatorias le quita prestigio

Es cierto que las competencias de Europa están en pleno proceso de definición, ¿pero nadie sabía que las eliminatorias en Sudamérica se jugaban en marzo? La FIFA debió interceder sobre los clubes para forzarlos a ceder sus futbolistas.

Todo el mundo sabía que las eliminatorias sudamericanas de fútbol masculino se desarrollarían a fines de marzo. Absolutamente todos estaban al tanto. ¿Me van a decir que suspenderlas ahora le da seriedad y justicia a una causa que sólo suma desprestigio? Y si de causa hablamos, al menos en este artículo, relacionaremos ese concepto directamente a Conmebol.

Conmebol es la causa y la consecuencia de que el fútbol sudamericano esté desprestigiado como lo está. No pudo hacerse fuerte en FIFA, Infantino le soltó la mano. Hay cinco selecciones que clasificarán al próximo Mundial (una lo intentará mediante el repechaje) y tenemos una eliminatoria que está totalmente atrasada y con jugadores que no quieren ser cedidos por sus clubes.

Yo entiendo que la UEFA Champions League ingresa en su definición y que los mejores, generalmente, están en el continente europeo. Pero, vamos, ¿no sabían que se venían las eliminatorias? ¿UEFA no pudo estirar al menos una semana esos partidos tan trascendentales? ¿Infantino no la vio venir?

Me pregunto realmente qué hacemos con este asunto, en el cual el único resultado es quitarle prestigio a la causa. A esta causa llamada Conmebol, fútbol sudamericano o eliminatorias. Como quieran decirle. El caso es que perdemos todos, los hinchas del fútbol sudaca, los jugadores que quieren representar a sus equipos, ¡hasta las tablas de posiciones no saben cómo continuarán si siguen los escándalos de las suspensiones!

Es cierto que luego de regresados a Europa, los futbolistas deben aislarse por diez días a causa del coronavirus. Pero, y siempre insistiré con los peros, esto es algo que podrían haber previsto con mayor anticipación. Al fin y al cabo, acá en Sudamérica todo está devaluado, mal diagramado. Y para colmo, ni la FIFA ayuda a que esto sea mejor.