José Luis Higuera llegó para rescatar una gran plaza en el fútbol mexicano con la refundación de Atlético Morelia

Después de muchas semanas de incertidumbre el fútbol profesional continuará en la ciudad de Morelia, a comienzos del mes de junio se hizo oficial la mudanza de Monarcas Morelia a la ciudad de Mazatlán, el equipo propiedad de Grupo Salinas argumentó mejores situaciones para continuar su proyecto en el Puerto del Pacífico y arrebató injustamente una plaza de Primera División a una ciudad que tenía 39 años ininterrumpidamente en el máximo circuito.

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Tras lo sucedido, múltiples proyectos se presentaron al Gobierno de Michoacán para que brindaran las facilidades del comodato del Estadio Morelos, el Centro de Formación (CEFOMM) y demás instalaciones.

Pero el que terminó definitivamente por solventar las aspiraciones del gobierno michoacano fue el proyecto presentado por el empresario José Luis Higuera, el ex CEO de Club Deportivo Guadalajara y socio fundador de otras instituciones en el Ascenso MX como Coras Tepic y Atlético Zacatepec, además de otros 14-15 socios inversores.

De esa manera fue presentado oficialmente el equipo de Club Atlético Morelia el pasado sábado 27 de junio en las afueras del Majestuoso Generalísimo José María Morelos y Pavón, por el Secretario de Gobierno Carlos Herrera Tello, el presidente del equipo José Luis Higuera y otro grupo de empresarios, equipo que conformará la nueva Liga de Expansión MX que arrancará el próximo 14 de agosto.

Pero lo hecho para devolverle el fútbol profesional a los aficionados rojiamarillos no fue nada fácil, el grupo de empresarios tuvieron que negociar con la televisora del Ajusco para que cedieran la identidad y aservo histórico de la institución, si bien recurrieron a mudar a una 'franquicia' -como comúnmente se les dice a los equipos de fútbol en México- con mucha historia como Atlético Zacatepec, la directiva cañera aseguró que vendieron la plaza por la crisis económica que venían arrastrando por las bajas entradas que registraban en el Coruco Díaz, la disminución de patrocinadores, así como la escasez de inversionistas morelenses que aportaran a la institución, además de claro está, por l za crisis que ocasionó la pandemia de coronavirus.

Caso contrario a lo que pasó en la capital michoacana en donde deportivamente nunca descendieron desde 1981 y registraban de las mejores diez entradas en su estadio, pero desaforunadamente sus dueños nunca apreciaron al equipo y solo lo vieron como un negocio.

Parece difícil comprender todo lo que ha ocurrido en el fútbol mexicano en las últimas semanas, está demás decir que el balompié azteca gira entorno al negocio, eso es bien sabido, pero en esta época en la que la crisis económica rebasó a muchos, en la cúpula de la Federación Mexicana de Fútbol se aprovechó para consolidar plazas fuertes en el país.

En definitiva Morelia es una plaza de Primera División, y la visión de José Luis Higuera lo detectó al instante, ahora una vez que el gobierno de michoacán ha colocado un doble candado para que el equipo nunca abandone la ciudad, los objetivos son claros y juntos tratarán de regresar al club al máximo circuito de donde nunca debió ser borrado del mapa. Además, rescataron una plaza poderosa que es potencialmente de máximo circuito que, en la actualidad con los requisitos de certificación que solicita la Femexfut, muy pocos pueden conseguir el privilegio de pertenecer a la Liga MX.