El Real Madrid realiza una convocatoria digna del trofeo Santiago Bernabéu
Las pretemporadas se han perdido. Aquellos maravillosos años en el que los equipos realizaban giras nacionales, visitaban estadios del fútbol modesto y se medían contra equipos de municipios y divisiones remotas para ponerse a punto ha desaparecido. Ya hasta han perdido caché el Trofeo Carranza o el Colombino. Ahora los equipos preparan la pretemporada como si fuera la Champions League con una competición que se llama Champions, pero que se juega entre Asia y Norteamérica. Tanta confusión ha debido enloquecer al Real Madrid, que acudirá a Bérgamo con una convocatoria más digna del Trofeo Santiago Bernabéu que de la competición europea.
El Trofeo Santiago Bernabéu, salvo cuando ocurren cosas extrañas con transferencias bancarias y jets privados de por medio, es la presentación del nuevo Real Madrid delante de su público. El punto de partida para comenzar la temporada. Para este partido, los técnicos suelen dar muchas oportunidades a los canteranos. Esos jóvenes futbolistas que apuntan maneras y que han pasado un mes de concentración en concentración, preparándose con el primer equipo. Jugar en el Santiago Bernabéu es el premio a su esfuerzo. Jugar ante el Atalanta parece que será algo similar. Seis jugadores del Real Madrid Castilla forman parte de la convocatoria europea.
No, Zidane no se ha vuelto loco. Las lesiones son las protagonistas. Las bajas son una plaga en el Real Madrid y la enfermería está repleta de títulos. Muchísimas son las grandes estrellas que han tenido que quedarse en Valdebebas y que no podrán disputar la ida de octavos de final de Champions League. La leyenda afirma que les sujetan las piernas con títulos de la Champions, justo esa competición que no disputarán el miércoles. Sin ellos, el panorama parece complicado para el Real Madrid.
Los blancos viajan a la casa de uno de los equipos más flojos de la competición, pero también de los más peligrosos y que la temporada pasada estuvo a un descuento de eliminar al PSG en cuartos de final. La plantilla estará mermada y los Zapata, Gosens y, especialmente, Muriel, que está desatado, intentarán hacer sangre. El Real Madrid deberá tirar de escudo y garra, por encima de nombres, para no complicarse el partido de vuelta. Esto no es pretemporada, aunque la convocatoria indique lo contrario.