El Real Madrid necesita un entrenador conciliador, no un sargento de hierro

Cada hora que pasa los rumores sobre el adiós de Zinedine Zidane del Real Madrid van en aumento. El francés podría dimitir por segunda vez como entrenador del conjunto blanco pero en esta ocasión el club se está preparando para esa posible decisión y no quieren que la noticia les pille con el pie cambiado. Por eso se están barajando infinidad de candidatos para ocupar el banquillo, desde Raúl o el regreso de Ancelotti hasta Conte y Allegri y pasando por Löw. Pero más allá de los nombres propios el Madrid necesita un entrenador con mano izquierda y no un sargento.

A este equipo cuando mejor le ha ido es con entrenadores de talante conciliador como Zidane, Ancelotti o Vicente del Bosque. Los entrenadores con mano dura que tanto le gustan a Florentino no suelen ser bien recibidos en este vestuario y su éxito es más bien efímero. Como dijo Ramos, el respeto hay que ganárselo no imponerlo y eso es algo que no todos los entrenadores saben hacer.

Florentino cesó a Manuel Pellegrini para traer un entrenador con mano dura como Mourinho que puso el Madrid patas arriba y aunque con él el equipo volvió a ganar LaLiga y a superar los octavos de final de la Champions, provocó más incendios de los que apagó. El mismo Florentino echó a Carlo Ancelotti, un entrenador que más allá de la décima se ganó el cariño de afición y vestuario, y en su lugar puso la mano de hierro de Rafa Benítez. No hace falta cómo salió del club y el Madrid tuvo que recurrir a Zidane hasta en dos ocasiones.

Lo principal que necesita el Real Madrid es eso, mano izquierda y talante conciliador, alguien que sepa tratar a las estrellas de un vestuario como este y que se gane su respeto Que mire a los jugadores de igual a igual y no como una figura autoritaria. Lo demás es secundario. Por el banquillo del Bernabéu han pasado entrenadores que no conocían el club, otros que llevaban toda su vida en esa casa, entrenadores sin experiencia o con un gran palmarés a sus espaldas. El curriculum de los pretendientes para sustituir a Zidane no es tan determinante como su personalidad y la manera de llevar un vestuario. Y por último, y no por ello menos importante, el Real Madrid necesita un entrenador al que la directiva le haga caso y Florentino debe estar dispuesto a satisfacer sus deseos en materia de fichajes.

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