El Real Madrid jugará la final de la Supercopa de España, Ancelotti y sus hombres acceden tras los penaltis
Los once metros tuvieron que decidir un partido plano entre Real Madrid y Valencia. Los hombres de Ancelotti siguen con problemas en la defensa, la pareja Militao-Rudiger no termina de asentarse. El alemán no termina de ser el jugador que prometió ser. No se termina de adaptar a jugar con dos centrales y se le ven errores de juvenil en cada partido.
Benzema adelantó en el marcador desde los once metros. Militao trazó un balón desde su propio campo para dejar en boca de gol a Karim, que fue arrollado por detrás. El 1-0 reinaba en el marcador en el ecuador del partido, pero solo le hicieron falta 25 segundos del segundo tiempo al conjuntó ché para poner las tablas en el marcador. Las tablas llegaron con Luka Modric ya en el campo. Camavinga fue titular para jugar en la posición del croata, algo incomprensible. Ancelotti ha dejado claro que no tiene confianza en el francés como pivote. Prefirió freír a Kroos en la salida de balón antes de que Eduardo ocupase esa demarcación. No fue capaz ni de aparecer en la imagen en la elaboración del juego del equipo, fue un desastre en la zona defensiva y pudo ser expulsado, sigue yendo al balón sin conocimiento.
Los once metros fueron decisivos. El Valencia que empezó con mucho impetu, pecó precisamente de ello. Eray Comet mandó el balón a las nubes y condenó al equipo dirigido por Gennaro Gatusso. El Real Madrid no falló un solo lanzamiento y Courtois le paró a Gayá su último lanzamiento a ''lo Panenka''. El Real Madrid ya espera a Barcelona o Betis en la final.