El Real Madrid debuta con victoria: la vida sigue igual
El Real Madrid ha debutado con goleada en Mendizorroza. El Alavés tan solo duró una parte con igualdad en el marcador, tras el descanso, el despliegue físico consolidó la superioridad blanca, que se impuso por 4 goles a 1 a los babazorros, una victoria más abultada de lo transmitido en el campo, pero que denota la explosividad y eficiencia de la que hace gala el Real Madrid. Y es que, jugadores y entrenadores que vienen y van, dudas y rumores, nada de eso importa, pues cuando hablamos del Real Madrid… la vida sigue igual.
El Real Madrid llegaba con bajas y dudas a Mendizorroza. Solo un fichaje, David Alaba, y una baja importante, Toni Kroos. Ancelotti fue directo y al pie y todo le funcionó, incluso los renegados Bale y Hazard. El galés, por momentos, fue el mejor jugador de la primera parte, y el belga fue clave en la victoria blanca dando una asistencia bellísima a Benzema para que el francés anotara el primer tanto. Y es que en el galo, la temporada empieza como acabó la anterior. La vida sigue igual.
Sigamos con Benzema, porque vuelve a merecer un aparte. El francés abrió el marcador con una volea de muy bella factura previo control-asistencia de Hazard con el tacón. Karim también marcó el tercer gol blanco, tras una gran jugada de Fede Valverde, que supera a jugadores con potencia y asiste para que el francés, tras fallar el primer remate, metió en la segunda oportunidad, cazando el rebote con un olfato muy intuitivo. El gato salió de caza. Pues sí, parece que la vida sigue igual.
El Real Madrid ha perdido a Varane y Sergio Ramos, pero ambos terminaron tocados la temporada pasada y Militão y Nacho se confirmaron como una pareja de centrales solventes y de confianza. El brasileño tuvo un fallo que costó el penalti de Courtois y el gol de Joselu, pero más allá de esta jugada, solventó muy bien todos los aprietos en los que intentó ponerle el ataque del Alavés. Nacho jugó un partido perfecto e incluso asumió los galones de Sergio Ramos y marcó gol. Pues sí, una vez más, un central marca en un partido del Real Madrid. La vida sigue igual.
Solo un cambio notable. David Alaba entró en el lateral izquierdo. Las bajas de Mendy y Marcelo obligaron a Ancelotti a colocar al austriaco en el lateral. Culminó su debut liguero con una asistencia. Centro medido a la cabeza de Vinícius. El brasileño anotó el cuarto y definitivo tanto. Bueno, tal vez la vida no siga tan igual.
En definitiva, el Real Madrid solo ha necesitado un partido para demostrar su poderío, su superioridad y su candidatura al título liguero. Ancelotti ha armado de su inteligencia táctica a su plantilla y han recuperado la efectividad perdida. Otro año más, ya saben, la vida sigue igual.
Siempre hay por qué vivir, por qué luchar. Siempre hay por qué sufrir y a quién amar. Al final, las obras quedan, las gentes se van. Otros que vienen las continuarán. La vida sigue igual.