El Real Madrid cargó contra LaLiga tras el partido en Pamplona

El conjunto blanco no pudo pasar del empate a cero en El Sadar en un partido cuya celebración estuvo en el aire hasta minutos antes de que el colegiado señalase el pitido inicial. Los trabajadores de la casa de Osasuna se emplearon a fondo durante todo el día para mantener el césped en las mejores condiciones posibles para la disputa del encuentro. Sin embargo, el Real Madrid no terminó la noche del sábado nada contento y fijaron sus críticas en LaLiga.

Después de cuatro horas dentro del avión, sin poder despegar en el Aeropuerto de Madrid-Barajas Adolfo Suárez por culpa de la nieve, los merengues pudieron emprender su viaje a Navarra, donde pudieron descansar y preparar el choque antes de viajar al estadio sin problema alguno. No obstante, el resultado y la imagen del equipo ayudaron al aumento en el descontento que tanto Zinedine Zidane como Thibaut Courtois mostraron en sus declaraciones posteriores al pitido final.

A pie de campo Toni Kroos señaló que no existían excusas para justificar el empate más allá del juego del equipo y del rival, pero el guardameta belga si que se quejó de forma contundente: “Hemos podido jugar, pero desde LaLiga es un poco lamentable lo que nos han hecho, como al Rayo Vallecano y a otros equipos. Creo que el temporal se sabía hace tiempo que iba a pasar. No sólo por el hecho de poder jugar, también por ayer despegar con la pista medio congelada, hoy no podemos volver, igual tenemos que ir directamente a Málaga y la LaLiga tiene que pensar que somos humanos y que no somos un espectáculo que siempre tiene que jugar”.

Courtois no se quedó ahí: “Nosotros hacemos lo que nos piden, si nos dicen que si no vienes pierdes los tres puntos, si ves como está Madrid, como está la situación, hemos venido al campo con la carretera llena de nieve, tampoco creo que sea tan seguro y antes que nada hay que pensar en la seguridad de la gente, tenemos familia y no somos marionetas que tenemos que jugar siempre. También hay que pensar en los viajes, en toda la logística, y la gente que está en el campo y luego tiene que volver a sus casas”.

Tras él llegó el técnico galo, primero sobre el césped: “Hicimos lo que pudimos en el campo, porque yo no vi un gran partido de fútbol", "jugar así es muy complicado, pero al final han tomado la decisión de jugar y el partido ha sido lo que vimos" o "no era apropiado jugar, pero al final hay que hacer lo que nos digan", fueron sus primeras declaraciones. Zidane explicó además que su enfado residía en lo sucedido tanto el día del partido como el anterior, y en la incertidumbre de no saber cuándo ni cómo volverían a Madrid.

Y posteriormente en rueda de prensa siguió insistiendo: "Hicimos lo que pudimos hacer en el campo, pero no ha sido un partido de fútbol. Las condiciones eran muy complicadas. La sensación que tenemos, con todo lo que ha pasado estos dos días… Y no sabemos cuándo vamos a volver. No ha sido un partido de fútbol, pero hay que aguantar, olvidarnos de esto y pensar ya en el miércoles”. Una idea en la que incidió durante cada pregunta que recibió hasta despedirse más enfadado que nunca.