El PSG deja escapar con vida a un Real Madrid muy mediocre

Volvieron a sonar los acordes de la Champions para el PSG y el Real Madrid. El Parque los Príncipes presentó un aspecto de gala y los dos equipos salieron a hacer lo que saben o lo que pudieron. El equipo francés saltó al terreno de juego a mandar y a gobernar desde el minuto 1 y el Madrid fue un equipo irreconocible que se dedicó a aguantar los golpes esperando la ocasión de dejar KO a su rival. Una ocasión que no acabó llegando.

Durante los primeros 45 minutos el PSG fue dueño del balón, trenzaba jugadas, estaba bien posicionado, defendió mejor que nunca neutralizando el mejor arma del Madrid que es la contra, puso más intensidad, los interiores anularon a Kroos y a Modric, pero toda esa superioridad se quedó en papel mojado. El PSG solo tuvo dos ocasiones claras de gol de esas en las que Courtois acabó salvando a su equipo. Pero el marcador no se movió.

Y mientras, el Madrid defendió tan bien como siempre y aunque no pudo salir a la contra tan cómodamente como en otros partidos, el equipo no se deshizo ni empezó a ponerse nervioso ni se descentró, algo que suelen hacer con demasiada frecuencia. Casemiro tuvo la única ocasión del Madrid en el descuento pero su remate de cabeza a la salida de un corner se marchó alto.

En la segunda mitad parecía que el Madrid quería dar un paso al frente y presionar la salida de balón de los franceses pero no fue más que una ilusión. El conjunto blanco tuvo muchas dificultades para pasar del centro del campo, apenas rondaron el área de Donnarumma y tanto Kroos como Modric seguían sin aparecer, y si ellos no aparecen el juego del Madrid no existe.

El acoso del PSG dio sus frutos cuando a la hora de partido Carvajal cometió un penalti sobre Mbappé que el árbitro no dudó en señalar. Leo Messi ejecutó el lanzamiento pero enfrente estaba el superhéroe Thibaut Courtois que detuvo el lanzamiento con un paradón de esos que sólo él sabe hacer. El Madrid con Courtois y Militao a la cabeza aguantó el resultado hasta el minuto 92 pero al final acabó probando de su propia medicina. Mbappé recibió el balón,  dejó sentados a Militao y Lucas Vázquez sin que ninguno de los dos pudiera hacer nada por frenarle  y él solo puso el 1-0 en el marcador haciendo justicia a lo que había sido un monólogo francés de principio a fin.

Lo mejor para el Madrid, que la eliminatoria está abierta y sólo tienen que remontar un gol de desventaja. Lo peor, que tendrán que afrontar la vuelta sin Casemiro y sin Mendy ya que ambos estaban apercibidos de sanción y vieron la cartulina amarilla.

¡No te olvides de seguirnos también en nuestra cuenta de Instagram, 90min_es, y nuestra cuenta de Twitter, @90minespanol!