El equipo B del Real Madrid, la revolución de Zidane
El Real Madrid no comenzó bien la temporada. Los blancos no conseguían solidificar sus bases y caían en partidos inesperados. Solo marcaba Benzema y la defensa no se cerraba. Además, los jugadores suplentes no estaban concentrados y, cuando Zidane decidía rotar, dejaban notar demasiado la diferencia entre unos y otros. Esto llevó al técnico a apostar, durante un par de meses, con su once de gala, su guardia pretoriana, un partido tras otro. Esto ya no es así. Ahora, Zidane puede confiar en cualquiera de sus jugadores; todos dan la talla.
El banquillo del Real Madrid se ha activado y todos compiten por un puesto en el once titular. El mejor ejemplo lo tenemos en el partido de Anfield, los futbolistas señalados como grandes héroes y mejores jugadores del partido fueron Nacho Fernández y Eder Militão. A priori, los centrales suplentes de Zidane. El conjunto blanco viajó a Liverpool sin Sergio Ramos ni Varane y apenas notó las bajas. Los centrales del equipo B hicieron un papel mayúsculo.
Nacho y Militão no son los únicos suplentes que dan la talla. Lucas Vázquez ha conseguido hacerse insustituible, solo una lesión ha frenado su progresión. Marcelo, con la defensa de tres, vuelve a ofrecer una gran versión. Fede Valverde es el comodín, igual vale para un roto que para un descosido y soluciona las urgencias madridistas en cualquier posición. Isco vuelve a tener ganas de comerse el césped y deja detalles en todos los partidos. Vinícius o Asensio, en teoría suplentes de Hazard, estan a un nivel top europeo.
Esta ha sido la verdadera revolución de Zinedine Zidane. El francés, con su motivación y su rotación intermitente, ha conseguido que todos los jugadores estén concentrados y preparados para saltar al césped y rendir a su mejor nivel. Han llegado las lesiones y han dado la cara. Ha llegado la fatiga y están en semifinales de Champions.