El empate contra Osasuna puede costar caro al Real Madrid: se acerca el Barcelona
El Sadar no es un campo idílico para el Real Madrid. Osasuna crea un fortín cuando juega como local y se convierte en una barrera impenetrable para los blancos. Ayer no hubo afición que alentara a los rojillos y presionara a los madridistas, pero sí hizo acto de presencia la nieve para desequilibrar el estilo de juego imperante sobre el césped. El conjunto dirigido por Zinedine Zidane no pudo superar los obstáculos ni la defensa rival y empató a cero. Pierde dos puntos que pueden ser vitales de aquí a final de Liga. El Barcelona acumula tres consecutivas y ya está solamente a tres puntos. El Atleti, por su parte, no pudo jugar por el temporal, por lo que sigue por delante, ahora con tres partidos más por disputar.
El Barcelona, entre crisis y crisis, ha logrado una alianza entre Pedri y Messi que les ha aportado estabilidad. El canario y el argentino se entienden y evocan a los culés a ganar partidos. Ayer, Griezmann se incorporó a la suma. El francés marcó dos de los cuatro tantos de los blaugranas contra los nazaríes. Los de Koeman, que parecían destronados, ya son terceros a solo tres puntos del Real Madrid y a cuatro del Atleti, aunque al igual que en el caso blanco, ellos también han disputado tres partidos más que los colchoneros.
El Atlético de Madrid es favorito al título y si consigue ganar los tres encuentros de diferencia, dejará el campeonato prácticamente sentenciado. Sin el título, Real Madrid y Barcelona tendrán un objetivo común: quedar por encima de su rival. Salvar la temporada empujando al otro al abismo. Por eso es tan importante la jornada del sábado. La partida no está salvada y el Barcelona quiere pelear.
En definitiva, y sin querer dar más vueltas a lo ya dicho, el empate en El Sadar ha metido de nuevo al Real Madrid en una lucha sin tregua con el Barcelona. El colchón se ha roto y los blancos ya sienten la respiración de los culés, que avanzan detrás suyo. Puede ser un gran problema.