El Barcelona necesita más cantera

El PSG pinchó la burbuja de optimismo en la que vivía el FC Barcelona en el último mes y el Cádiz se encargó de rematar la faena arrebatándoles dos puntos en el último momento. La temporada se ha puesto muy complicada para los azulgrana y Ronald Koeman está apostando por los más veteranos para sacar al equipo adelante en detrimento del talento joven que se queda en el banquillo, o lo que es peor, en casa.

¿Cuándo se ha visto al mejor Barça de la historia, cuando han invertido cifras millonarias en jugadores formados en otros equipos o cuando apostaron por el talento de La Masía? Durante mucho tiempo el club azulgrana presumió de tener la mejor cantera del mundo, pero a día de hoy esos resultados se ven lejos del Camp Nou en botas de jugadores que tuvieron que dejar el Barça porque no valían pero sí valen para otro equipo. Y en su lugar se gastan millones en jugadores que no acaban de rendir. Ya lo dijo Víctor Font, el Barcelona se ha Florentinizado, una estrategia que ni les ha dado ni les está dando grandes resultados.

Ronald Koeman está siguiendo esa misma estrategia. El hombre que venía para darle un lavado de cara al Barcelona sigue con lo de siempre. Echó a Luis Suárez, se fue Rakitic pero la revolución que se avecinaba se quedó ahí, a la hora de la verdad juegan los de siempre. Si el final de Messi es inminente, el de jugadores como Alba, Piqué o Busquets debería llegar antes. Hay jóvenes jugadores pidiendo paso y aunque tengan menos experiencia tendrán más ganas que muchas de las vacas sagradas. Por lo menos que el aficionado azulgrana vea un equipo que corre y juega y no jugadores que se arrastran con desidia sobre el terreno de juego esperando que aparezca el de siempre y maquille un partido o un resultado con una obra maestra.

La renovación es inevitable y cuánto más se prolongue más dolorosa será. El tiempo de los grandes nombres ha pasado y mientras no den el do de pecho lo único que hacen es cortar la progresión de aquellos que cogerán las riendas del equipo en un futuro no muy lejano. Los jóvenes vienen pidiendo paso y Koeman tiene que aprovechar su ímpetu para resurgir al Barcelona. El dardo a los pesos pesados ya se lo ha mandado, ahora sólo falta que esas palabras no caigan en saco roto.

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