El América pierde fútbol y respeto intercambiando a Renato Ibarra por Avilés Hurtado
Por Carlos Alberto Pérez García
Es un hecho que Renato Ibarra debe abandonar el Club América. No hay reproches al respecto y entre más pronto lo haga, mejor para la institución, pues es insostenible un jugador que no represente los valores de un equipo grande como las Águilas; pero no por eso se tiene que malbaratar e intercambiarlo por un jugador al borde del retiro, pobre de nivel y con un mar de lesiones.
De acuerdo a Multimedios Deportes, las Águilas le habrían planteado este escenario a los Rayados de Monterrey con el objetivo de deshacerse de Renato a cambio de un jugador ofensivo sin la necesidad de aportar dinero a la causa, pero de acuerdo a los últimos dos años de ambos jugadores, el América no sólo perdería calidad futbolística, sino parte del respeto que se ha ganado como club poderoso.
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Como le sucedería a cualquier persona con algo de orgullo, el hecho de que te quieran ver la cara o engañar de frente, debe se tomado como una falta de respeto. Si es verdad que los de Coapa propusieron este intercambio, la ofensa debe ser contra la afición y hasta con Miguel Herrera; pero si la propuesta proviene de Monterrey, el club debería haberles cerrado la puerta en la cara.
Avilés Hurtado cumplirá en octubre un año lesionado, luego de sufrir una terrible ruptura del tendón de aquiles. Aunque se espera que ya pueda estar disponible para el inicio del próximo torneo, tantos meses de inactividad pasarán factura en tres puntos específicos: difícilmente tendrá confianza para jugar, es obvio y entendible que no regresará en plenitud física, y sobre todo que ya tiene 33 años.
Avilés fue todo un crack en su paso por Jaguares y el inicio con Monterrey fue brillante, pero de su mejor época ya han transcurrido tres años y una laguna de problemas físicos y mentales. En crudas palabras, se podría decir que Hurtado se descompuso luego de aquel penalti errado en la final regia y desde entonces no ha podido recuperar su nivel, por lo que el América estaría recibiendo a un elemento inservible para la exigencia del club y estaría dejando ir a uno de los más desequilibrantes.
Por características técnicas tampoco se equiparan, pues el de la sultana tiene condiciones de centro delantero mucho más marcadas, a diferencia de Renato, que es imposible hacerlo jugar despegado de la línea de banda. El América tiene tres delanteros centro nominales y uno más del nivel de Avilés sólo ocuparía una plaza de extranjero completamente prescindible.
No es válido que jueguen con la afición, con el equipo y con la institución de esta forma. El América debe buscar jugadores en plenitud y con ambición, y respetar el valor de cada futbolista que radica en Coapa, pues aunque es lamentable lo que le sucedió a Hurtado, en los momentos más complicados demostró cuál era su casta y es una que no va con las Águilas. O se ficha bien, o en caso contrario, es mejor no contratar a nadie.
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