Constancia en triunfos y protagonismo, la única forma de Chivas para volver a fichar a las estrellas mexicanas

Clive Brunskill/Getty Images
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Bajo el mando de Ricardo Peláez, una de las principales tareas de las Chivas ha sido la de traer figuras nacionales a la institución. Gente de peso, que asegure resultados y que además impulse a la afición a confiar en ellos; sin embargo, a pesar de traer gente con cierto nombre, todavía han quedado pendientes aquellos bombazos 'europeos'.

En el último año, el América pudo repatriar a Memo Ochoa y Giovani dos Santos, Tigres a Diego Reyes y Monterrey a Miguel Layún, y aunque no es cosas sencilla ni abundan las opciones, el gran ausente de esta oleada de fichajes 'europeos' fueron las Chivas; lo más doloroso fue que sí intentaron acercarse a dos de sus canteranos y figuras, pero casi casi ni les abrieron las puertas.

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De acuerdo a las propias palabras de Ricardo Peláez para Chivas TV, a su llegada intentaron entablar conversaciones con Javier Hernández y Carlos Vela. El primero ni se enteró que hablaron con su representante y el segundo no quiso cambiar de aires tras un año extraordinario en la MLS, pero por más excusas que existan, la verdadera razón es que Chivas no ofrecía ningún tipo de certeza deportiva, y si a eso le sumas la calidad de vida que ofrece Guadalajara, pues se quedan lejos de ser una opción realmente atractiva contra Estados Unidos.

Sin tomar en cuenta las diferencias socioeconómicas de Estados Unidos, debe existir una forma de convencer a estos jugadores. ¿Por qué sí pudieron llegar Memo, Gio, Layún y Diego? Antes también lo hizo Márquez, y en cuanto a estrellas extranjeras, llegaron Ménez, Gignac, Zamorano, Piojo López... La principal diferencia radica en la certeza deportiva que ofrece el club a sus propias opciones.

FRANCISCO LEONG/Getty Images

Nadie quiere llegar a un club de media tabla, sin orden administrativo o aspiraciones deportivas, y desde el final de la etapa de Matías Almeyda, las Chivas estaban muy lejos de ofrecer algún tipo de garantía deportiva y hasta económica. Sin ese aliciente vital, una propuesta del Guadalajara siempre iba a ser vista con cierto desprecio.

Peláez acierta con intentar buscarlos, pero la cachetada que recibió el club debe ser tomada como una llamada de atención para espabilar en resultados y mejorar deportivamente, porque solamente así podrá intentar convencer a las estrellas 'europeas', porque a final de cuentas, la mayoría ya tiene el principal motivador: un corazón rojiblanco, surgido de casa y conocedor de su historia.


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