'Cata' Domínguez, Rafael Baca y Jesús Corona ya no le suman a Cruz Azul
Por Arturo Du León
El equipo de la Máquina de Cruz Azul va de mal en peor. La escuadra se ha convertido en un auténtico suplicio para sus aficionados quienes cada semestre ven truncadas las esperanzas de un campeonato. Más de 20 años sin un título de liga y tal parece que la situación no cambiará, no al menos en los próximos torneos. Y es que existen jugadores que ya no suman para el club, y que se han convertido en un auténtico dolor de cabeza.
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Hombres de la talla como Julio Domínguez, Rafael Baca y Jesús Corona, son los líderes del club y de ellos parten muchas decisiones. Sus años dentro del club les ha dado ese tipo de poder para poder hacer cosas o interferir dentro de la plantilla y jugadores. Esta cuestión ya se les salió de las manos y ya no suman en el club, al contrario, sólo terminan por restar.
Si bien es cierto que en su momento fueron de los más comprometidos, hoy en día ya no se puede decir lo mismo. El pasado fin de semana, previo al duelo ante los Camoteros del Puebla, donde cabe señalar que también salieron a hacer el ridículo en la cancha, un grupo de aficionados se dio cita a las afueras de un hotel y les gritaron de todo, ¿y quiénes creen que fueron los que mayores insultos recibieron? Exacto, los antes mencionados el 'Cata', Baca y Corona.
El público cementero está cansado de tantas decepciones, de tantos fracasos, de burlas y humillaciones a lo largo de los años. Es momento de que estos tres jugadores salgan cuanto antes del club. Su ciclo en Cruz Azul llegó a su fin, deben reconocer. Podrían intentar fichar con alguna otra escuadra, dado sus condiciones futbolísticas, encajarían perfectamente en algún club.
Cruz Azul debe de hacer una limpia de jugadores, empezando por los que le hacen daño al equipo. Estos tres deben poner punto final a su carrera en la Noria. Es momento de nombrar nuevos líderes, más comprometidos, más responsables y no de esos que sólo dicen que 'se la jugarán por la afición', cuando realmente no se juegan nada y son el cáncer del conjunto.