Atlético de Madrid: una temporada ilusionante, pero sujeta a condiciones
Y cuando parecía que nada... llega Luis Suárez. Trabajos a contrarreloj en las oficinas del Metropolitano, y el inicio de Liga el domingo. Nada nuevo, llueve sobre mojado. En lo que es noticia: fichajazo. Uno de los tres mejores delanteros del mundo si está bien. Si su rodilla responde. Si el equipo juega sin estar a 30 metros del área. Fichajazo, pero con condicionantes.
"El Atlético de Madrid y el FC Barcelona han alcanzado un acuerdo para el traspaso de Luis Suárez, condicionado al correspondiente reconocimiento médico", el primero lo pone el club. El '9' del FC Barcelona, porque como se lee lo sigue siendo, debe responder en lo médico. Si lo hace, el equipo de Simeone ha firmado una media de 25 goles por temporada, algo desconocido desde hace tiempo por el Madrid rojiblanco. En una temporada en la que todo parecía ser lo mismo, patada a la realidad en forma de killer. "Gol del Atleti", como titulaba Marca hace días.
Del pesimismo se pasa a la alegría. Del "con lo mismo que caímos en cuartos" al "vaya 9 hemos contratado", así es el Atleti. Así le hacen ser, eso también es verdad, porque vender a tu máximo goleador en la jornada que inicias el campeonato solo pasa en este equipo. Ahora, si sale Costa, suena Cavani. Pues que quieren que les diga, apetece. Mucho. No, mucho no, apetece muchísimo. Renovación en el ataque, que había sido el lastre de la temporada pasada. Y en defensa, porque el ruido de Suárez ha hecho que la marcha de Arias pase desapercibida, se va al Leverkusen. Dinero para fichar, a ver a quién, vaya ruleta de la fortuna tienen en el Metropolitano este año.
Pero, si me lo permiten, les diré que el mejor fichaje del club llegará el día que se cierre el mercado y veamos en la portería a un esloveno. Que Oblak siga en el equipo es el mejor movimiento que puede acometer el Atlético de Madrid en el periodo de traspasos. Cuando para, marca, es un pichichi bajo los palos, y eso da puntos. Con él y una buena delantera, la afición sueña, claro. Porque se ha traído lo que se necesitaba, y si sale Costa y llega otro, será mejor aún.
Este domingo, arranca la temporada 2020-2021 para un equipo que viene de un mazazo en forma de eliminación alemana en Lisboa. Un torneo que les trae por el camino de la amargura pero que quieren más que nada. Año extraño, de nuevo, pero con ilusión en el Metropolitano.