Así se encuentra ahora mismo la situación de Ilaix
El Barça no está afrontando el verano más sencillo de su historia y buena prueba de ello es la situación que está viviendo en torno a la figura de Ilaix Moriba. El canterano del Barcelona no acepta las ofertas de renovación que le llegan desde el club, y el Barça necesita por todos los medios reducir la masa salarial, por lo que aceptar el contrato que exige el representante del canterano sería una osadía sin demasiada lógica.
El jugador termina su contrato con el Barcelona en junio de 2022, lo que significa que a partir del próximo enero sería libre para negociar con cualquier club. En Barcelona están intentando evitar que esta situación suceda pues se considera a Ilaix un activo de suma importancia y un elemento esencial para el presente y el futuro de la entidad.
Para intentar resolver cuanto antes la situación que envuelve al jugador, el club ha decidido "castigarle" completando la pretemporada únicamente con el filial. Un futbolista que la pasada campaña contó para el técnico neerlandés más que futbolistas contrastados a nivel internacional como el propio Miralem Pjanic. El final de temporada de Ilaix estuvo muy por encima de lo esperado y tal vez ese sea el motivo de que tanto jugador como representante estén empeñados en una considerable mejora salarial.
A Joan Laporta le preguntaron ayer sobre la situación del joven jugador a lo que respondió lo siguiente: “Si Ilaix Moriba no quiere renovar con nuestras condiciones tendrá que buscar otras opciones. El Barça está por encima de todo y no entendemos que no valore lo que el club ha hecho por él”. La contundencia del presidente deja entrever que las negociaciones no han llegado a buen puerto ni se espera a que lleguen.
El principal problema de la situación es que el actual sueldo del jugador ya supone una cantidad desorbitada para un futbolista de su edad. En 2019, siendo un juvenil, se acordó un contrato hasta 2022. Durante los tres años cobraría 2 millones y una comisión de 2,5 millones de euros.
Ronald Koeman ve al canterano como uno de los jugadores más importantes en el plano rotacional de toda la plantilla. La pasada campaña ya cumplió en varios partidos como ese jugador número 12 o 13 esencial para desatascar un resultado apretado.
Ninguna de las dos partes está actuando de forma correcta, pues exigir un contrato millonario teniendo en cuenta la situación de la economía del Barça no es lo más adecuado, pero castigar a un jugador que tiene nivel para jugar en el primer equipo y "chantajearle" con tenerle una temporada en el filial o el juvenil, está más cerca de considerarse rabieta que gestión.