Antoine 'Bipolar' Griezmann
Por Adrían Marcos
El futbolista francés firmó ayer, frente al Granada, uno de sus mejores partidos en lo que a números se refiere desde que aterrizó en el FC Barcelona. Después de varios encuentros mediocres, Griezmann comenzó a ver la luz al final del túnel en San Mamés, donde dejó una asistencia, y demostró que sigue siendo un gran futbolista en el Nuevo Los Cármenes con un doblete y un nuevo pase gol en el paseo azulgrana sobre el feudo nazarí.
El barcelonismo querría ilusionarse con el resurgir del galo tras su actuación, pero sabe bien que puede ser flor de un día, casualidad más que causalidad de la vuelta del mejor Antoine, porque no es la primera vez que esto sucede. Sin ir más lejos, el pasado mes de noviembre, ante el Real Betis, el club que mejor se le ha dado como blaugrana, hizo un tanto y una asistencia después de una triste actuación en la Champions League y antes de un pobre partido frente al Atlético de Madrid.
Inmediatamente después encadenó tres partidos consecutivos marcando y la afición comenzó a ver una progresión hacia el liderato, pero no tardó en desinflarse su globo para volver a caer relegado al banquillo, superado por un "parche" como Braithwaite. Una montaña rusa marcada por la falta de constancia, la irregularidad de un futbolista que ha pasado de dominar cada partido a aparecer en contadas ocasiones.
Griezmann está muy lejos del futbolista que presumía de ser uno más en la mesa de Leo Messi y Cristiano Ronaldo tras conquistar la Copa del Mundo. Ahora acompaña al argentino sobre el terreno de juego cuando Koeman le deja, pero ni mucho menos es capaz de seguirle la estela ni en sus momentos más flojos. Es capaz de dar lo mejor y lo peor, dependiendo del día, una de cal y otra de arena, sin tener aún muy claro cuál es la buena, la versión real.
El francés debe aplicarse si quiere aspirar a volver a sentarse con los más grandes, si sigue soñando con levantar el Balón de Oro que ahora tiene a años luz, y para conseguirlo debe recorrer de manera continuada el camino que comenzó ayer en Granada. Un sendero que le lleva inmediatamente a medirse al equipo que le vio crecer, frente al que no podrá tener piedad si quiere mantener su buena racha y dejar de ser de una vez por todas Antoine 'Bipolar' Griezmann.