Al Real Madrid se le congelan dos puntos de LaLiga
Por Adrían Marcos
El sábado comenzó con la resaca de las nevadas provocadas por Filomena y el Real Madrid desayunando en Pamplona tras su Odisea en la noche de ayer. Un entretenido Sevilla-Real Sociedad permitió a los aficionados hacer boca a la hora de comer y el repaso del FC Barcelona al Granada hizo más amena la tarde de frío en toda España. Sin embargo, la nieve congeló el último encuentro del día, que estuvo cerca de no celebrarse y para lo que se vio, casi que habría sido lo mejor.
Osasuna supo competir ante el conjunto blanco, que ha demostrado no tener alternativas para enfrentarse a equipos que se cierran bien atrás con una defensa en bloque. Kroos y Modric, que estaban a un nivel sobresaliente, no pudieron encontrar espacios para hacer fluir el juego, y por delante tampoco hubo movimientos. Ni Hazard, que volvía a la titularidad, ni Asensio, ni Benzema estuvieron cómodos y la primera parte fue más pesada que una infusión de pan rallado.
Tras el paso por los vestuarios había menos nieve sobre el césped, pero las sensaciones fueron las mismas, las de un cuadro local cómodo en su área y esperando la contra ante un equipo visitante sin muchas opciones de poner en peligro al portero rival. Asensio tuvo la más clara, pero apareció Herrera, y cuando el Real Madrid parecía desperezarse Zidane decidió hacer cambios y esas buenas sensaciones desaparecieron.
Pese a lucir uno de sus gorros, el técnico francés demostró tener las ideas congeladas al retirar a Asensio, Modric y Hazard, que estaban entrando en calor cuando Valverde, Isco y Mariano les sustituyeron. Los suplentes no solo no aportaron nada nuevo, sino que hicieron que el equipo fuese a menos, permitiendo hasta ocasiones en contra y sin peligro de gol salvo en fuera de juego.
La pirotecnia que se colaba por los micrófonos de la televisión dejaba claro que en Pamplona estaban conformes con el punto y deseaban que el colegiado pitase el final de un partido que ni mucho menos caldeó el gélido ambiente del resto del día en la ciudad. Y así el Real Madrid se deja dos puntos en LaLiga y se marcha al hotel con la esperanza de regresar mañana a la capital después de una buena cena, y para el resto, bocadillo de cemento.