Las mejores fotos que resumen la carrera de Maradona
Por Juanjo Tovar
A un año de tu partida, el mundo del fútbol continúa llorando tu perdida. Argentina, tu país, se vuelve a paralizar para despedirte con honores. Desde La Paternal hasta Napolés, los aficionados y no aficionados al fútbol se acuerdan de ti. Algunos, tuvieron la suerte de verte y otros no. Hoy, para estos que no pudieron ver cómo cambiabas la historia del mejor deporte del mundo, vamos a enseñarle tu legado.
A través de imágenes, repasamos la trayectoria del pibe de oro. Una vida llena de amor, amor por las camisetas que vistió y amor por la huella que dejó.
Argentinos Juniors (1976-80)
Francis Cornejo, ojeador de Argentinos Junior, descubrió en Las siete canchitas (polideportivo de Saavedra) a Diego Armando Maradona. En ese momento, se iniciaba la historia de amor del pelusa y Argentinos junior.
"“Hacía maravillas con la pelota, cosas que yo nunca le había visto hacer a nadie. ‘Es un enano’, pensé. No podía tener 8 años, era seguro" "
- Francis Cornejo, sobre el pequeño Diego
Maradona creció y se formó en las inferiores del club de la Paternal. La maravillosa escuela de los cebollitas ya venían avisando en las categorías juveniles de Argentina del increíble talento de Diego. Con tan solo 15 años, llegó su momento. Su debut en la primera división argentina se produjo el 20 de octubre de 1976.
Una de las grandes noches del Diego en la cancha de Argentinos Junior se dio en 1980. Los locales derrotaban a Boca Junior con el resultado final de 5-3. En la previa, el Loco Gatti, guardameta Xeneize, acusó al 10 de ser un 'gordito'. En esa victoria, el pelusa le marcó cuatro goles.
Maradona dejaba Argentinos Junior en 1981. Diego Armando jugaría en la Bombonera.
Boca Juniors (1981-82)
Maradona aterrizaba en el barrio de la Boca para volver hacer grande al club. Tras 28 goles, 40 partidos y un título de Liga después, se convirtió en un ícono de Boca.
Barcelona (1982-84)
Barcelona esperaba al pelusa. La ciudad condal recibia a un jugador consagrado en la máxima esplendor. Se convirtió en un fichaje de récord mundial. Con la azulgrana ganó la Copa del Rey (1983), Copa de la liga (1983) y Supercopa de España (1983).
Llegada a SSC Napoli (1984-92)
Quizás, después de Argentina, Napolés era la segunda nación para Diego Maradona. El pelusa llegó para hacer grande al Napolés. En más de 100 Ligas italianas disputadas, solo dos equipos situados geográficamente por debajo de Roma, el Cagliari, en 1970 y el Nápoles en 1987 y 1990, han logrado vencer el Scudetto. El resto de ediciones las han ganado clubes del centro y, sobre todo, del norte de Italia.
Maradona cambió la historia y ganó dos ligas en Nápoles.
Maradona llegó a Nápoles para cambiar el fútbol italiano. Para hacer a un equipo y una ciudad grande. En la guerra futbolística entre el norte y el sur, Maradona desequilibró la balanza hacia el sud. Ni la Juventus, ni el Milán, ni la Roma pudo frenar al Napolés del Diego.
Mundial 86 con Argentina
No era su primer mundial con la albiceleste. También brilló en la Copa del Mundo de España en 1982. Sin embargo, fue en México 86 cuando se consagó como el más grande. Para la historia del fúbtol mundial quedará su actuación ante Inglaterra en cuartos de final: la mano de dios y el gol de siglo son historia del fútbol.
El barrilete cósmico
El partido ante Inglaterra era mucho más que un partido de futbol. Tras la guerra de la malvinas, el pueblo argentino estaba con la moral decaida. En México, Maradona levanto el animo de todo un país.
Entren, escuchen y disfruten con la narración de Victor Hugo Morales.
Tocó el cielo en el Azteca
Al final de ese mismo mundial, Maradona levantaba la Copa del Mundo en el Estadio Azteca. Para entonces, Argentina ya veneraba a un nuevo dios.
El 29 de junio de 1986, Maradona recibió su justa recompensa por la mejor actuación en un torneo individual en la historia del fútbol: levantar el trofeo de la Copa del Mundo después de vencer a Alemania Occidental por 3-2 en la final en el Estadio Azteca
Gloria eterna con el SSC Napoli (1989)
Maradona no solo hizo grande al Napoles por sus dos scudettos, si no también en Europa. El pelusa logró ganar la Europa League con la scuadra napolitana en 1989.
Mundial Italia 90
Semifinales ante Italia
En su segunda casa y con su gente, Maradona vivió uno de los episodios más emocionantes de su carrera. En semifinales y ante la anfitriona, Diego eliminó a Italia en el Estadio San Paolo (cancha del Napoli).
Antes de la semifinal de la Copa del Mundo de 1990 entre Italia y la favorita del torneo Argentina en Nápoles, Maradona pidió a los napolitanos que apoyaran a su equipo en lugar de a los azzurri.
No lo hicieron (en su mayor parte), pero Argentina aún ganó e hizo su segunda final consecutiva de la Copa del Mundo.
Final ante Alemania
Esta vez no pudo ser, Argentina cayó derrotada ante Alemania y logró revalidad el título mundial. El Diego firmaba una gran actuacción, pero la albiceleste no ganaba el mundial. Una de las derrotas más dolorosas para Maradona.
Es el mejor rival que he tenido. Creo que eso es suficiente para definirlo". Eso es lo que dijo Diego Maradona sobre Lothar Matthaus, el hombre que lo marcó de manera experta en la final de la Copa del Mundo de 1990.
Sevilla (1992-93)
El regreso de Maradona a La Liga no fue particularmente exitoso, pero creció quizás el mejor salmonete de todos los tiempos, así que ¿a quién le importa?
Newell's Old Boys
(1993-94)
Cinco partidos disputó Maradona para Newell's Old Boys, los suficientes para penetrar en el corazón de todos los aficionados rojinegros.
Mundial 94
Maradona llegó a la Copa del Mundo de 1994 en la mejor forma en la que había estado desde la Copa del Mundo anterior cuatro años antes. Y empezó el torneo como una casa en llamas, marcando un gol maravilloso ante Grecia.
El peor momento en la historia del diez. Maradona fue expulsado del mundial 94 de Estados Unidos tras dar positivo en el control antidoping.
Boca Juniors (1995-97)
Afortunadamente, nuestra última imagen de Maradona, el futbolista, no fue su debacle mundialista. Más bien, fueron sus tres temporadas felices en Boca Juniors, donde, a pesar de no jugar con demasiada frecuencia, El Diego fue aclamado como, bueno, lo que era: Un icono del fútbol