A lo que llevan los malos manejos, Cruz Azul y el por qué llegará Juan Reynoso

El Peruano llegaría a la Máquina envuelto en una enorme polémica tras ser el menos esperado entre la afición pero ¿Por qué Reynoso?
El Peruano llegaría a la Máquina envuelto en una enorme polémica tras ser el menos esperado entre la afición pero ¿Por qué Reynoso? / Hector Vivas/Getty Images
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En Cruz Azul las cosas no marchan precisamente muy bien que digamos, los temas extra cancha han terminado por inundar un proyecto que, de lejos, se veía que iba bien encamonado de la mano de Robert Dante Siboldi y que estaba bien sustentado por Jaime Ordiales pero, al final, los intereses de externos influyeron en las decisiones que le correspondían a ciertas personas que toman decisiones dentro del terreno de juego.

El tema Guillermo “Billy” Álvarez ha sido factor indirecto para que ciertos jugadores, entre los que destacan José de Jesús Corona hayan sido puestos en la lista de transferibles pero, como es Cruz Azul, las cosas no iban a salir como se suponía tenían que salir y el hecho de que los Álvarez sigan adelante inmiscuidos en el equipo han llevado a la directiva a tomar otras decisiones.

¿Y Hugo?

Hugo Sánchez, al igual que todos los técnicos que soñaron para llegar a la Noria este invierno, se ha bajando del barco por una simple razón: ningún entrenador tiene voz y voto en las decisiones de fichajes mientras este en Cruz Azul, no puede imponer a él le imponen y esas situaciones privaron a la afición celeste de ver al pentapichichi como entrenador del conjunto celeste.

La situación que existe en la institución cementera con el promotor Carlos Hurtado también ha sido factor para que los entrenadores de renombre en la Liga MX se decidan a llegar a Cruz Azul es por eso que, aunque suene irreal, la máquina se ha fijado en el trabajo de Juan Reynoso, que si bien no es malo, está muy lejos de las expectativas del aficionado celeste.

La contratación de Reynoso se parece más a lo de Sergio Bueno, llega como emergente, como técnico puente entre el proceso de Siboldi y el siguiente, no promete ni augura nada bueno y desafortunadamente es quemar a un buen entrenador con un equipo que está sumido en muchos problemas extra cancha.