A Carlo Ancelotti le vino grande el Clásico

El Real Madrid jugó seis minutos del Clásico, desde que Ter Stegen le sacó ese balón abajo a Valverde se terminó el partido para el equipo de Ancelotti. 

Desde que salió la alineación titular del Real Madrid, el partido olía raro. No salir con un 9 puro ya sonaba mal, pero salir con Modric como referencia ofensiva fue igual de estrambótico que jugar de negro en el Santiago Bernabéu. El Madrid viajó a la deriva, dio una sensación total de que nadie estaba al mando. Los jugadores no creían en el plan de Ancelotti, pero es que el propio Ancelotti tampoco creía en lo que estaba haciendo. Modric de 9, Miltao de líbero, Casemiro de central… En 50 minutos Carlo probó con cuatro ideas de juego diferentes, cuatro ideas para encajar cuatro goles. El Clásico ha servido para que la gente se de cuenta de que el peso que tiene Benzema en este equipo es algo inestimable. El francés dejó un boquete arriba que le costó al Madrid jugar sin él y jugar sin Modric (ya que no entró en contacto con el balón mientras la tormenta culé estaba en pleno auge). El Barcelona se pone a 12 puntos de los blancos con un partido menos. Cosa que puede hacer el Madrid acabe sufriendo por ganar el título doméstico.

Carvajal y Nacho salen más que señalados, no aportaron ni arriba ni abajo. Alaba y Militao no estuvieron a la altura del partido en los primeros 50 minutos y el centro del campo del Madrid no olió el balón, por lo que no pudo conectar con sus jugadores de arriba (quienes tampoco estuvieron finos en las pocas que tuvieron). Toca pensar en el Celta y sobre todo en el Chelsea que empieza a asomarse por detrás de la puerta. LaLiga se puede salvar, pero la Champions es donde se juega las castañas Ancelotti si quiere continuar en el banquillo la temporada que viene…