30 años después, la misma postura: el inadmisible error de Codesal en Alemania-Argentina
Seguirán pasando los años y continuaremos manteniendo la misma tesitura: no hubo infracción de Roberto Sensini a Rudi Völler en la final del Mundial de Italia 1990 en la que Alemania se consagró ante Argentina.
Aunque el mexicano-uruguayo Edgardo Codesal se esmere una y otra vez en sostener que su decisión estuvo bien tomada, las imágenes son elocuentes y el reglamento me avala a la hora de ejercer una opinión de esta magnitud.
Tal como marca el ex árbitro Miguel Scime, quien actualmente es director del Instituto de Árbitros de Fútbol (IAF) y asesor de FIFA en aquel 1990 el hecho de cobrar o no una infracción se juzgaba por intencionalidad, no por fuerza aplicada.
Fue seis años después cuando se decidió realizar la modificación en el criterio en base a lo que se veía en el campo de juego pero, repito, en dicho encuentro todavía se mantenía el reglamento viejo, por lo que al observar las imágenes notamos claramente que Codesal se equivocó al marcarle infracción a "Boquita". Luego, Andreas Brehme lo cambiaría por gol y derrumbaría nuestras ilusiones.
Si mantenemos la misma línea para analizar el penal discutido que no se sancionó a favor de Argentina unos minutos antes, con una supuesta infracción de Lothar Matthäus a Gabriel Calderón, tenemos que afirmar que tampoco hubo falta, ya que no se observa una intención por parte del alemán en derribarlo. Es una apreciación personal.
Pero claro, ante la disparidad a la hora de juzgar las dos jugadas se tejen miles de conjeturas y suspicacias alrededor del árbitro en cuestión, que increíblemente continúa pensando que el penal de Alemania estuvo bien cobrado. O, al menos, eso es lo que expresa públicamente.
Me gustaría saber qué sensación se le viene a la mente cuando apoya su cabeza en la almohada, cada vez que llega la noche y se va a a dormir.