Ya es momento que el americanismo le comience a exigir resultados a Federico Viñas
Por Carlos Alberto Pérez García
Federico Viñas llegó con el pie derecho a México y acostumbró a los americanistas que en su apellido recaería gran responsabilidad de los goles azulcremas; sin embargo, en términos concretos el uruguayo solamente ha podido disputar un torneo completo con el equipo, pues entre la pandemia y su fichaje a mitad de temporada, su proceso no ha sido del todo natural.
A pesar de esa irregularidad, Viñas no tuvo reparos en demostrar su valía en goles y sus números arrojan un balance relativamente positivo hasta el momento, con 14 goles en 38 partidos; sin embargo, sus últimos meses no tienen muy contenta a la afición pues su rendimiento ha disminuido considerablemente.
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Viñas ya suma seis partidos de liga consecutivos sin marcar, más otros dos juegos sin gol en la Liga de Campeones, pero lo que más preocupa es que desde su contagio a Covid-19 en noviembre del año pasado, su rendimiento no está ni cerca de aquel que enamoró al América, y ya no sólo en términos goleadores.
Llegó la hora de que el americanismo recalcitrante saque la casta y exijan el máximo rendimiento para un jugador que tocó el cielo demasiado pronto, pues ahora necesita un fuerte jalón de orejas para volver a plantarlo sobre la tierra y continúe su proceso como un joven de 22 años.
Al 'Chico Maraviñas' se le aplauden siempre las ganas y el fervor con los que pelea cada balón, algo que se agradece aún más si se observan otros jugadores del plantel como Roger Martínez, pero de eso a tratarlo entre algodones hay un gran trecho de diferencia. A Federico se le tiene que exigir y criticar, porque esa es la forma en la que el América produce sus ídolos y también exporta jugadores.
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