Vinicius y Hazard son perfectamente compatibles y le darían mucho al Real Madrid
Por Adrían Marcos

La reanudación de LaLiga ya es un hecho y eso supone tres cosas: la situación en España mejora, la 'nueva normalidad' está cerca de ser una realidad y Zinedine Zidane tiene un problema, pero bendito problema. El Real Madrid debe mostrar su mejor versión si quiere mantenerse en la pelea por el título con el FC Barcelona y para ello hay dos hombres que, por ahora, tienen un mismo destino: la titularidad.
El primero de ellos es Vinicius Junior, que después de un curso un tanto irregular había logrado ganarse la confianza del entrenador francés y demostrar su potencial, convirtiéndose así en uno de los jugadores más en forma del equipo como se pudo ver en el Clásico del 1 de marzo. El segundo es Eden Hazard, la estrella del equipo, el fichaje del verano, que por culpa de las lesiones parecía haber dicho adiós a la temporada abriendo la puerta al brasileño, pero que ahora ha vuelto para aprovechar la oportunidad que el coronavirus le ha brindado para reconducir su primer año de blanco.
Los dos quieren hacerse con un sitio en el once titular merengue, pero hasta ahora Zidane no ha confiado en su compatibilidad sobre el césped y tan solo han compartido terreno de juego durante 87 minutos. Las lesiones y los bajones de forma de uno y otro, sumados a los planes del entrenador galo, han impedido que ambos jugasen al mismo tiempo desde el pasado dos de noviembre de 2019.
Es evidente que Vinicius y Hazard, además de compartir posición en el campo, cuentan con unas capacidades similares en cuanto a desborde, verticalidad y regate, lo que para Zidane les convierte en suplementarios. Sin embargo, teniendo en cuenta el buen momento de forma del brasileño antes del parón obligado y la importancia de un futbolista como el belga en cualquier equipo, 'Zizou' debería comenzar a plantearse la forma de incluir a los dos en el campo y buscar sus ventajas.
Está claro, por lo visto a principio de temporada, que Vinicius en la banda derecha no funciona y que Hazard no está dispuesto a perder parte de sus habilidades al cambiar de flanco, por lo que si ambos deben estar sobre el césped el 4-3-3 está prácticamente descartado. Si bien es cierto que el carioca podría terminar adaptándose, son muchos los hombres que llaman a la puerta de la titularidad en esa demarcación como Rodrygo, Brahim, Bale, Lucas Vázquez o el recuperado Marco Asensio.
Se presentan entonces dos opciones. La primera es optar por el 4-4-2 que Zidane ya ha utilizado en numerosas ocasiones esta temporada situando a Hazard como vértice más adelantado del rombo central, como hombre más creativo, en una posición que ya ocupó en el Chelsea. Esto dejaría a un futbolista como Isco fuera del equipo, pero mantendría los tres fijos en la medular. Y Vinicius sería el acompañante de Benzema en la delantera para aprovechar su gran movilidad y desborde.
La otra alternativa pasaría por prescindir de uno de los tres integrantes del centro del campo para formar un doble pivote y ubicar a Hazard como mediapunta del 4-2-3-1. Un esquema mucho más ofensivo que podría ser útil frente a rivales de menor entidad, aunque en una mini-temporada de 11 partidos se pueden asumir pocos riesgos. Vinicius ocuparía la banda izquierda, donde mejor se desenvuelve, Benzema la punta de ataque y quedaría libre la derecha.
Está claro que si Zidane quiere juntar a Hazard y Vinicius hay forma de conseguirlo, pero para ello ambos deberán demostrar un gran nivel que lleve al francés a confiar en sus jugadores por encima de su sistema. La presencia de ambos dotaría al equipo de una agilidad en el juego diferencial gracias a la velocidad tanto de movimientos como de toque que aportan, y también ganarían en verticalidad, asistencias y dos buenos aliados para Benzema en la faceta goleadora, si la suerte les acompaña de cara a puerta.