Valverde decide en la prórroga un Clásico espectacular que vuelve a encumbrar al fútbol española
Por Pablo Falcones
Un Real Madrid-Barcelona siempre es un lujo para los amantes del fútbol, aunque sea en un torneo menor como en la Supercopa de España. Visto lo visto hoy en Arabia, queda más que justificado. El Real Madrid ganó en la prórroga un auténtico partidazo en el que el Barcelona le empató dos veces. Fede Valverde fue el héroe de los de Ancelotti
El Real Madrid salió con ganas de dominar desde el principio. La velocidad de las transiciones blancas hacía bastante daño al Barcelona. Benzema era el lanzador de las contras, y Vinicius y Asensio los finalizadores. El brasileño y el mallorquín dieron tres avisos que se marcharon por poco. A la cuarta, Vini no perdonó: envió a la escuadra con el exterior un gran pase de Benzema
El gol le sentó, sorprendentemente bien, al Barcelona. Dembelé empezó a carburar por la banda derecha y era quien generaba las ocasiones, rematadas en varias ocasiones por Luuk de Jong. En una buena jugada del francés, un mal despeje de Militao rebotó en el holandés para poner el empate antes del descanso. Se lo merecía el ex del Sevilla
En el descanso, Xavi dio entrada a Pedri y Abde. El canario aportó energía al Barcelona, que salió mucho más enchufado a la segunda mitad. Un par de ocasiones del propio Pedri despertaron al Barcelona, que cada vez estaba más entero. Sin embargo, fue Benzema quien volvió a golpear. Después de un disparo al palo, en la siguiente jugada marcó tras un rechace Ter Stegen.
El conjunto azulgrana no se desanimó, y lo siguió intentando. Ansu Fati reaparecía después de más de dos meses de baja y lo hacía por la puerta grande. Marcó de cabeza tras un centro preciso de Jordi Alba para mandar el encuentro a la prórroga. Lo cierto es que el partido estaba precioso
A la prórroga parecía que llegaba más entero el Barcelona, que seguía dominando. Sin embargo, en una contra bien lanzada por Casemiro, Rodrygo servía un balón mortal al área que culminaba Valverde. El uruguayo lo celebraba por todo lo alto, ya que bien lo valía ese gol
El Barcelona estaba fundido, pero aún así tuvo una ocasión por medio de Dembelé que le sacó bien Courtois. Al final, los blancos se encerraron con la intentona a la desesperada del Barcelona y a la contra pudieron marcar el cuarto. Rodrygo y Benzema no acertaron y el partido murió ahí. PARTIDAZO, que encumbra de nuevo a estos dos clubes y al fútbol español.