Valentín Barco es el presente y futuro de Boca Juniors

Una de las joyas más importantes con las que actualmente cuenta Boca es sin duda Valentín Barco, jugador que ha brillado en estos últimos dos partidos de Boca para dejar claro que quiere ganarse un lugar en la titularidad, y es que el pibe fue uno de los mejores partidos en la derrota ante San Lorenzo.

Las bajas que tiene el Xeneize debido a la cuarentena que ha tenido que tomar el plantel titular ha hecho que los juveniles de las inferiores tengan su oportunidad, la cual el juvenil de 17 años de edad ha aprovechado, demostrando estar a la altura de Boca y que la lateral izquierda puede estar muy bien cubierta por él.

El juego simple, la buena lectura, la gran recuperación de balones, los tiempos para manejar el balón y la capacidad que tiene para defender y atacar es algo que ha caracterizado a Valentín Barco, a quien los hinchas comienzan a verlo como el futuro y presente del club.

Las ganas con las que disputa cada balón y el enorme esfuerzo que hace sobre la lateral izquierda hacen que esté llamado a ser un crack de Boca y del fútbol argentino, pues para él es un gran orgullo jugar con la Azul y Oro: "Es un orgullo enorme para mí estar en Boca. La vengo peleando desde muy chico. Estoy desde los ocho años en el club. Ha sido todo muy rapido, pasé de Séptima a Reserva y, en medio año, a Primera. Me tuve que ir acoplando. Es un gran cambio en la vida pero me da iniciativa para seguir mejorando y superándome día a día. Todos en el club me han apoyado desde el primer día que subí", fueron sus primeras declaraciones el día de su debut.

La dirigencia deberá de comenzar a valorar más a este tipo de jugadores pues el futuro que les espera es tremendo, además de que Boca necesita del talento juvenil, ya basta de traer extranjeros que solo vengan a obstaculizar el crecimiento de los pibes y les vengan a robar un lugar.

"Colo" se une a la lista de Medina, Almendra y Varela como las grandes joyas que se perfilan para ser el futuro del club. En las inferiores está la verdadera calidad, y el claro ejemplo son estos juveniles.