Vacaciones necesarias para Boca: los cambios de Miguel Russo no funcionaron y la suerte jugó en contra

Boca Juniors empató la semifinal por Copa de la Liga frente a Racing 0-0 y, esta vez, cayó en los penales. El encuentro fue definitivamente vulgar, ambos con el miedo a perder, y ningún jugador logró romper el molde para evitar la tanda desde los doce pasos. Miguel Russo se posicionó bajo la lupa solo: sus cambios irritaron.

En el primer tiempo, el Xeneize hegemonizó la pelota con sus centrales y los ubicó como tendencia argentina en Twitter. "Zambrano, Izquierdoz, López", la consecución más repetida por Sebastián Vignolo, relator del duelo. Un central sobró y la Academia en ningún momento se sintió incómodo lejos del balón.

La banda colombiana no respondió y se sintió. La furia de Tévez con ellos y Capaldo, contagió. Imprecisiones y la falta de un N°9 de referencia primó en los 45' iniciales. Pero, ya en el complemento, Edwin entregó balones de lujo y Fabra evitó el marcador en contra y la conexión reaparecía.

Poco duró la ilusión. Russo decidió quitar a Campuzano y a Cardona y mantuvo el tercer central que, durante los 90', no mostró fundamento alguno su presencia. Maroni ingresó desconcentrado y el Pulpo González tan solo aparecía como solución por el morbo de la Ley del Ex y erró uno de los tiros decisivos.

Miguelo se equivocó y Boca, claro, pagó. Esta vez, no fueron los medios de comunicación, fue toda del experimentado DT que convivió con el temor a caer. La suerte y la mano de Agustín Rossi no los salvó e inició sus vacaciones de manera prematura. Con el deseo del tricampeonato local trunca, la Libertadores hoy queda lejos ante tanta sed. ¿Llegará el entrenador a cumplir el sueño de la Séptima?