Un deporte que inventaron los ingleses, juegan 11 contra 11 y siempre gana el Bayern

Una maquina imposible de derrotar candidata a todo. De esta manera podríamos definir al Bayern de Múnich de Hansi Flick. Miren ustedes, hay épocas en la que los astros nos regalan un equipo que gusta ver y que hace por gustar. Sucedió con el Barcelona de Guardiola, igual que con el Atlético de Simeone, el Real Madrid tres veces campeón de Europa y ahora tiene su sede en Baviera. Ayer, el Sevilla demostró que el orgullo poco puede hacer ante la calidad, el juego y la determinación, y en esas, los alemanes son los favoritos en todo.

Con un gol de Goretzka y otro de Javi Martínez, así tumbó la maquinaria del Allianz a un equipo que estaba demostrando el coraje que atesora. Si pensamos que el gol va a venir del mejor delantero del mundo, Robert Lewandoski, Flick da entrada al medio español para que resuelva. Todos están metidos en el partido y asumen que en sus botas puede estar la determinación que les haga campeones. Da igual quién, lo importante es el grupo, y vaya con el grupo... cómo juegan, cómo tocan, cómo resuelven, cómo ganan...

Se hablaba de que el Sevilla estaba jugando su primer partido de la temporada, el del Bayern era el segundo. Por si no lo saben, o no se acuerdan, en el primero de esta nueva temporada, tras ganar la Champions, fue el fin de semana pasado ante el Shalke: 8-0. Sin pomada, sin tirita ni gasa, salen al campo a hacer sangre y a demostrar que son los mejores. Si en su liga se pasean de esta manera y en Europa le meten ocho a un equipo en el que está Messi, ¿quién les puede parar? nadie, no le den muchas vueltas.

Honor al Sevilla que les llevó a la prórroga y les aguantó 104 minutos, lo que tardó Javi Martínez en poner el 2-1. Un tipo que se va a ir, pero que ni aún así se desconecta del equipo, ya no del encuentro. Muy mal lo debe hacer este conjunto para no ganar lo que le pongan delante. El fútbol vuelve a ser 11 contra 11 y siempre gana Alemania.