Umtiti ya no volverá a ser el central que maravilló al principio en el Barcelona

Samuel Umtiti llegó al Barcelona en el verano de 2016. Con apenas 22 años, venía de hacer una Eurocopa sensacional junto a Varane en el centro de la zaga de la selección francesa y era una de las grandes promesas en Europa. No fue fácil comprárselo al Lyon, que al final cedió por una cantidad cercana a los 25 millones de euros.

Durante sus dos primeras temporadas, Umtiti dejó claro que el gasto había merecido la pena. Se consolidó en el centro de la defensa azulgrana y aunque alternaba con Mascherano, era un central e garantías que daba mucha seguridad a todo el equipo. Rápido, fuerte, siempre bien colocado y que además al ser zurdo daba más salida desde atrás al Barcelona.

Sin embargo, llegó el Mundial de Rusia 2018 y ahí todo cambió. Samuel también había sido clave para la campeona, de nuevo junto a Varane, pero desde entonces empezó a sufrir un vía crucis que le dura hasta hoy. Los problemas de rodilla lo lastraron tremendamente. Además, la llegada de Lenglet del Sevilla, que desde el primer momento encajó a la perfección en la zaga azulgrana, le restó mucho protagonismo.

Umtiti quedó relegado a un segundo plano, y era evidente que con él, el rendimiento de la defensa azulgrana era mucho peor. Desde noviembre de 2018 ha disputado únicamente 28 partidos y ha quedado retratado en alguna 'foto' como la del Bernabéu el año pasado (2-0) o la Juventus en diciembre (0-3).

De hecho, es uno de los jugadores con los que Koeman no contaba cuando cogió al equipo y el propio Barcelona hace un par de veranos que le busca salida. En la rotación del holandés lo han adelantado claramente dos chavales como Mingueza y Araújo, e incluso De Jong ha jugado antes d central que él.

Lo mejor para Umtiti es buscarse una salida este verano. No sabemos si lo hará o se quedará en el Barcelona. Lo que sí sabemos es que ya nunca volverá a ser el de antes.