Tanto buscaron afuera y al final las soluciones estaban en casa: Vázquez y Almendra, las figuras de Boca

Luego de la partida de Ramón "Wanchope" Ábila a Estados Unidos y del alejamiento tanto de Carlos Tevez como de Franco Soldano y Mauro Zárate, todos delanteros, la principal preocupación del entonces entrenador de Boca Juniors pasó por la incorporación de un "9": llegó Nicolás Orsini, se lesionó y apenas marcó una vez.

El DT le dio poquísimas chances al centrodelantero de Reserva que venía marcando todas las fechas y pidiendo pista a gritos: todos sabemos que no es lo mismo jugar en Primera, con otro roce y ahora con la chance de que mucho público te observe en el campo de juego, pero no hay otra forma de comprobarlo que poniéndolo en cancha para darle rodaje y minutos, con el objetivo de que se amolde a un plantel superior.

Luis Vázquez se cansó de hacer goles, y recién le llegó la chance con Sebastián Battaglia. El ex Patronato está demostrando que nació para meterla adentro del arco, que no le pesa la responsabilidad de ser "el 9 de Boca", incluso luego de las frustradas negociaciones con futbolistas del peso de Edinson Cavani, Miguel Borja, Marcelo Martins, Roger Martínez o Franco Di Santo.

Ahora, el chico de apenas 20 años lleva tres partidos consecutivos marcando, el último ayer ante Godoy Cruz en la victoria 2 a 1, rebosante de confianza y sabiendo que sus compañeros lo quieren encontrar constantemente porque saben que algo va a ganar: se muestra técnicamente apto con los pies y tiene un juego aéreo supremo.

La otra gran figura de Boca frente al "Tomba" y desde hace ya algunos partidos es más conocido: se llama Agustín Almendra, quien ha tenido altas y bajas en una carrera que parece que ya lleva muchos años, pero la realidad es que el pibe apenas tiene 21 años y una calidad por encima de la media como para seguir deslumbrando al pueblo "Xeneize".

Riquelme lo elogió en diálogo con ESPN hace unos meses: "Es un jugador de otra categoría. Va a depender de él lo que se proponga en el fútbol. Juega a otra cosa. Si quiere jugar en la Selección y en Europa lo va a hacer", lo bancó el "10", y el pibe está comenzando a responder donde más cómodo se siente.

Al final, a veces toca mirar en casa y no tanto a las 'estrellitas' que pueden seducir desde afuera. A veces, hay que tenerle paciencia a los pibes que van pidiendo pista, darles oportunidades y apoyarlos. No por casualidad se encuentran allí. Lo demás, está siendo demostrado, llega solo.