Si se va Suárez, Ansu Fati será el mejor socio para Messi

La salida del delantero uruguayo deja al FC Barcelona huérfano de uno de los hombres que ha dejado su huella en el club a lo largo de los últimos seis años. Seis temporadas en las que no solo consolidó su posición como fijo en el once inicia, sino que también creó, estrechó y afianzó una relación con Leo Messi que ha dado más de una alegría al barcelonismo. Por lo tanto, su marcha no solo afectará al equipo, también a su futbolista más determinante, que tendrá que buscar un nuevo socio.

Y entre todo el plantel blaugrana, descartando a un Antoine Griezmann que no ha parecido hacer buenas migas con el argentino y centrándonos en el tercio más ofensivo del campo, el jugador que tiene todas las papeletas para ser el mejor acompañante es Ansu Fati. El diamante en bruto tiene aún mucho que pulir, pero en su primera temporada como profesional ha quemado etapas más rápido que nadie, batiendo varios récords de precocidad mientras tanto.

"Es especial" dijo Luis Enrique tras darle su primera oportunidad como internacional español y recibir una gran respuesta por parte del canterano azulgrana. Ansu Fati saltó al terreno de juego tras el descanso y dejó varios destellos de toda la calidad que tiene en sus botas, además de marcar dos goles que fueron anulados. Precisamente especial es como espera el barcelonismo que sea la relación que entablen él y Leo Messi para que el joven aprenda lo máximo posible del argentino.

Evidentemente es imposible que el hispano-bisauguineano forje una amistad tan fuerte con el '10' como Luis Suárez en estos seis años. Por tiempo, por edad, por categoría, por respeto... pero en el que probablemente sea el último año del rosarino como blaugrana no podría haber mejor maestro que él para un Ansu Fati que se presenta como el ídolo del futuro.

Además, hasta que el FC Barcelona encuentre un sustituto para Luis Suárez y este se adapte al equipo, Ronald Koeman podría apostar por Ansu Fati como delantero centro. El ya internacional español dejó una gran imagen de cara a puerta en su debut, como ya hizo en El Sadar hace un año cuando se estrenó como goleador con los azulgranas.

El técnico neerlandés confía en él, en sacar todo el partido posible a su instinto, su desparpajo, su frescura y su ilusión. Está claro que no sería un nueve como el uruguayo, por sus diferentes capacidades, pero aportará alternativas a un estilo de juego que este año ha mostrado signos claros de agotamiento. A su entrada se sumarán las de Dembélé, que parece recuperado al cien por cien, y
Trincão por las bandas. Habrá ver como se las arregla Koeman para incluir a todos en un once en el que lo único seguro es que estarán Messi y Ansu Fati, su mejor socio en su último año.