Si el Real Madrid tiene que decidir entre Ceballos y Odegaard, el noruego es la mejor opción
El Real Madrid debe prepararse de cara a la próxima temporada. El equipo no ha funcionado según lo esperado y, aunque pelea por el campeonato liguero, lo hace en una temporada en la que el Barcelona no ha dado la talla y ha estado muy lejos de su mejor nivel. Pese a esto es segundo. También sigue vivo en la Champions, pero el Manchester City le atizó en el Santiago Bernabéu y está por delante en la eliminatoria. Hay muchas posiciones que reforzar y el centro del campo es una de ellas. La conexión defensa-ataque y el último pase ha sido uno de los puntos débiles de la escuadra blanca.
Casemiro y Fede Valverde son de corte defensivo. Toni Kroos actúa de organizador. Luka Modric se sacrifica demasiado en defensa y ya no llega como antes a la línea de tres cuartos. Esa posición está vacía, pues entre lesiones y malos partidos, James Rodríguez e Isco no han dado el do de pecho. Los blancos tienen dos opciones el próximo verano: Odegaard y Dani Ceballos. El noruego se ha ganado la oportunidad.
La Real Sociedad ha sorprendido a propios y extraños. Los de Anoeta han tejido un equipo ganador que ha jugado el mejor fútbol de la competición. Un estilo que giraba alrededor de Odegaard. El noruego estaba en la sopa y en la tajada. Él cambiaba el ritmo del partido, él ofrecía los balones al espacio a los atacantes, él hacía ese desborde que lo cambiaba todo… El héroe nórdico txuri-urdin.
No ha ocurrido lo mismo con Dani Ceballos. El andaluz, cansado de las no oportunidades de Zidane se marchó al Arsenal para probar suerte en el Emirates Stadium. Empezó en el césped, pero Emery no tardó demasiado en mandarlo al banquillo. Volvió a jugar con Arteta, pero sin regularidad y sin demostrar que es un jugador de primer nivel europeo. No ha hecho lo necesario para vestir la elástica merengue y, además, Zidane sigue en el banquillo.
Ante esta tesitura, Martin Odegaard es la mejor opción para reforzar la transición blanca. El noruego situado entre líneas, haciendo salir a defensas y centrocampistas para ofrecer espacios a Benzema, Hazard, los brasileños y el delantero que vendrá. Algunas noches de cuarentena, el Santiago Bernabéu ya soñó con los olé a la nueva estrella.