Setién se juega su última carta: si el Barcelona es eliminado, habrá sido su último partido en el banquillo culé

El técnico cántabro va a dirigir su 24º encuentro al mando del FC Barcelona esta noche que, según el resultado, puede incluso ser el último. Deberá hacer lo posible para que los suyos saquen beneficio del empate (1-1) de la ida ante el SSC Napoli.

Quique Setién aterrizó en el Camp Nou en el mes de enero tras la eliminación de los azulgrana en semifinales de la Supercopa de España, que significó el fin de la etapa de Ernesto Valverde en el banquillo. Desde entonces, 23 encuentros se han desglosado en 15 victorias, 4 empates y 4 derrotas, llegando hasta cuartos de final de Copa del Rey y siendo subcampeones de LaLiga.

Una temporada sin títulos en Can Barça nunca puede ser buena. Pero, ¿no ganar ninguno debe significar el adiós del actual entrenador? La respuesta es debatible, pero la consideramos negativa. Se trata de un aterrizaje forzoso, a media temporada, sin demasiadas opciones de tocar la plantilla como para ajustarla a la idea de un nuevo técnico.

Cierto es que la opción de caer eliminados en octavos de final de Liga de Campeones sería un varapalo muy duro para un club que siempre ha estado en cuartos desde 2008, pero sin prácticamente margen no es algo que deba recaer tanto en la responsabilidad del banquillo como para terminar en destitución. El proyecto de Quique Setién debe tener continuidad, con un verano en el que pueda cambiar algunas piezas y comenzar de cero un ejercicio en el que él configure la plantilla.

Una hipotética eliminación esta noche con posterior despido solo aumentaría la sensación de crisis en el club, que además tiene elecciones en el próximo año y parece complicado que haya algún entrenador dispuesto a fichar por una temporada, puesto que con nuevo presidente es probable la cara cambie en el banquillo. En definitiva, hoy el FC Barcelona se juega no terminar la temporada como un fracaso, pero no creemos que Quique Setién se juegue el puesto.