Setién es el máximo responsable de lo que le pasó al FC Barcelona... pero no es el único

Quique Setién, entrenador del FC Barcelona
Quique Setién, entrenador del FC Barcelona / Soccrates Images/Getty Images
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Ya lo advirtió Leo Messi, jugando así al FC Barcelona no le iba a dar para ganar la Champions y de momento para lo que no le ha dado ya de forma oficial es para ganar LaLiga. O dicho de otra forma, jugando así el FC Barcelona ha perdido LaLiga. Los azulgranas tiraron por tierra la ventaja que tenían sobre el Real Madrid antes del parón a base de empates y ante Osasuna pusieron la guinda al pastel con una derrota que ha vuelto a poner en la cuerda floja a Quique Setién.

Y es que desde que el cántabro cogió las riendas del equipo en el mes de enero su aportación ha sido nula, no hay nada en este Barça que mejore lo que había hecho Valverde ni le ha dado un estilo de juego reconocible. En todos estos meses Setién no ha logrado dar con la tecla adecuada para que el equipo funcione y ha probado prácticamente todas las combinaciones posibles con sus jugadores. Pero aparte de juego, lo que también le falta al Barcelona es alma y Setién no ha sabido o no ha podido motivar a sus jugadores.

Los jugadores del FC Barcelona durante la pausa de hidratación
Los jugadores del FC Barcelona durante la pausa de hidratación / LLUIS GENE/Getty Images

En general, el Barcelona ha hecho una temporada mediocre, con buenos partidos y otros en los que estaban totalmente desdibujado sobre el terreno de juego y sólo ganaba por su pegada y por tener más calidad que el rival. Pero a veces eso no es suficiente y así el Barcelona se ha ido dejando puntos por falta de ambición, de motivación o incluso de fuerzas. Setién no ha sido capaz de cumplir su objetivo y es el máximo responsable de la derrota ante Osasuna y de que el Barcelona haya perdido LaLiga, pero no es el único.

Los jugadores también tienen su parte de responsabilidad para que este equipo no termine de funcionar al 100%. Los pesos pesados pasan de los 30 años y ya no rinden al mismo nivel, pero es que los refuerzos tampoco están cumpliendo con las expectativas, y el resultado es un Barcelona mediocre que no se asemeja a lo que veníamos viendo no hace tantas temporadas y que ha basado su fortuna en dos nombres: Ter Stegen en la portería y Messi en ataque. Y cuando ellos han fallado ninguno ha sido capaz de coger las riendas de forma continua.

A este Barcelona le falta garra y eso es una tarea de todos, no sólo del entrenador. Setién no es quien decide quedarse quieto cuando pierde un balón o bajar a defender andando en una contra del rival. Esas acciones individuales son decisiones de cada jugador y ahí es donde cada uno debe asumir su papel y su responsabilidad. Si el barcelonismo quiere buscar culpables de lo que le ha pasado al equipo que empiece mirando desde la directiva, el cuerpo técnico y la plantilla.


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